El Pontifico Consejo de la Pastoral para los Migrantes e Itinerantes, que dirige el Apostolado del Mar ha iniciado ayer una campaña de solidaridad en favor de la gente del mar golpeada en las Filipinas por el terremoni y ciclón.
«Una vez más hemos contemplado la potencia devastadora de la naturaleza que, en menos de un mes, ha golpeado dos veces la misma zona de Filipinas (Central – Southern Visayas). El pasado 15 de octubre hubo un terremoto devastador, y el 7 de noviembre el tifón Haiyan se ha abatido sobre el país llevándose por delante personas y objetos a lo largo de su trayecto.Los muertos se cuentan por miles, mientras que los supervivientes luchan por reorganizar lo que queda de sus vidas». Con estas palabras comienza la carta enviada por el cardenal Antonio Maria Vegliò, presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes.
La gran familia del Apostolado del Mar manifiesta «su cercanía y solidaridad al pueblo filipino». Por ello, como ya hizo por el tsunami que golpeó las costas de Japón en 2011, ha decidido instituir un fondo especial, aportando una donación inicial de 10.000 (diez mil) dólares.
El fondo, explica el purpurado en la carta, financiará proyectos de reconstrucción a largo plazo, que se realizarán en colaboración con el Apostolado del Mar de Filipinas, a beneficio de la gente del mar de las áreas afectadas cuando, tras las primeras semanas de emergencia, deberán volver a la vida “normal”.
En la misiva envían «nuestras oraciones y nuestra solidaridad a todos los marinos filipinos, que están a miles de kilómetros de distancia de sus seres queridos, sin saber de su suerte».
Del mismo modo, ha aprovechado la ocasión para felicitar «a muchos de nuestros Centros del Apostolado del Mar en el mundo que han aportado tarjetas telefónicas y acceso gratuito a internet para permitirles comunicarse con sus familias. Muchos de nuestros capellanes han celebrado misas de sufragio por los fallecidos y han ayudado a los marítimos a dar sentido a tanta devastación y angustia».
Asimismo agradecen a la compañía de cruceros “Carnival” por haber solicitado al Apostolado del Mar «que enviase capellanes católicos a bordo de algunas de sus naves para apoyar las tripulaciones filipinas».
Quien desee conocer como colaborar a través del Apostolado del Mar, puede enviar un mail al Pontificio Consejo. office@migrants.va