El diálogo interreligioso es muy importante para construir la paz, y para ello no son significativas las mayorías y las minorías, sino que prevalezca la fraternidad. Así como desterrar el proselitismo y en su lugar, provocar la atracción, en la cual se comparten las convicciones sin imposición. Pero, sobre todo, el papa Francisco demandó rechazar las idolatrías contemporáneas, como aquellas que reemplazan el dinero por la persona en el centro de la economía.
Estas indicaciones las dio el santo padre el 19 de noviembre pasado, al encontrar en audiencia privada a una representación del Consejo Latinoamericano y Caribeño de Líderes Religiosos – Religiones por la Paz, encabezada por su moderador el cardenal Raymundo Damasceno Assis, quien ejerce este encargo por delegación de la Presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
En la delegación se encontraban también el secretario general y director regional de Religiones por la Paz America Latina y el Caribe, Elías Szczytnicki; el presidente del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI) Rev. Felipe Adolf; el representante de la Alianza Evangélica Latina (AEL), Rev. Samuel Olson; el director ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano (CJL), Claudio Epelman; el secretario general de la Organización Islámica para América Latina y el Caribe (OIPALC), Muhammad Yusuf Hallar, según indica un comunicado llegado hoy a la redacción de ZENIT.
En todo el transcurso de la reunión, indicó Elías Szczytnicki, “se puso de relieve la inmensa sencillez del papa Francisco y sus múltiples expresiones de respeto y afecto para todos los participantes. Como un ejemplo de ello, a su ingreso a la sala de la Casa de Santa Marta, en donde se celebró la audiencia privada, un participante le preguntó: ¿Donde se sienta Su Santidad? Y su respuesta simplemente fue: ¡En una silla!”
Se trata de la primera reunión conjunta en la Santa Sede, de los líderes de las diversas comunidades de fe de America Latina y el Caribe con el Santo Padre, que ha calificado “de vital importancia el esfuerzo de Religiones por la Paz” y ha recordado que “se avanzó mucho en los últimos cuarenta años”.
Luego, el papa Francisco destacó algunos elementos que deben profundizarse en las relaciones interreligiosas, como “la fraternidad común en el camino a Dios, el cuidado compartido del corazón de las personas, y la caminata conjunta con los hermanos y hermanas de otras creencias”
Por otra parte, solicitó desterrar los fundamentalismos y oponerse a las predicas de la intolerancia, como el escándalo provocado en la Catedral de Buenos Aires durante la conmemoración del septuagésimo quinto aniversario de la Noche de los Cristales Rotos y las profanaciones en varias Iglesias Metodistas de la Argentina.
Religiones por la Paz está dedicada a promover la cooperación en favor de la paz entre las religiones del mundo. Fundada en 1970, es la mayor coalición mundial de representantes de las comunidades religiosas que trabaja en la adopción de acciones comunes para la transformación de conflictos, la promoción de sociedades justas y armoniosas, el fomento del desarrollo humano, y la protección del medio ambiente.
En América Latina y el Caribe, Religiones por la Paz reúne a los representantes de las principales comunidades de fe de la región, a través del Consejo Latinoamericano y Caribeño de Líderes Religiosos, el cual es uno de los cinco consejos interreligiosos regionales de la red mundial de Religiones por la Paz. La audiencia privada con el Santo Padre fue realizada en la jornada previa a la apertura de la IX Asamblea Mundial de Religiones por la Paz, celebrada en Viena, del 20 al 22 de noviembre de 2013.
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