«A veces creo que es más fácil ir a América que a Jerusalén. Aún estando solamente a seis millas de nuestra casa». Marcelline, una joven católica de Belén, cuenta a Ayuda a la Iglesia Necesitada las dificultades que muchos cristianos palestinos tiene para dirigirse a los lugares santos porque no han obtenido del gobierno israelí la autorización necesaria para pasar el muro. La joven añade que «no debería hacer falta un permiso para visitar los lugares queridos por nuestra fe».
El domingo de Ramos, Marcelline participó junto a su familia de la procesión conmemorativa del ingreso de Jesús en Jerusalén. Una iniciativa en la que cada año participan miles de cristianos de todo el mundo. El pasado domingo de Ramos toda la atención de los fieles se dirigía a la futura visita del papa Francisco: «una ocasión muy esperada por los cristianos de Tierra Santa, que desean una intervención del pontífice para resolver el problema», afirma la nota de AIN. Durante la procesión que va de Bètfage -lugar del que Jesús salió montado en el asno para llegar a Jerusalén-, y llega hasta la Iglesia de Santa Ana -en el corazón de la ciudad santa- se podían leer carteles que decían: «Papa Francisco, ¡Palestina quiere justicia!».
«Esperamos ansiosos la llegada de Francisco. El Papa visitará a los cristianos de Palestina y contará al mundo nuestro drama, el de los fieles obligados a vivir más allá de los muros y del alambre de espinas», cuenta también a AIN Susanne, que fue desde Belén con sus hijos y nietos.
También da su testimonio Rifat Kassis, representante de la organización interconfesional cristiana Kairos Palestine, que cuenta a Ayuda a la Iglesia Necesitada que con la construcción en el 2002 de la barrera de separación israelí se ha hecho muy difícil para los palestinos de los territorios ocupados entrar en Israel.
Por otro lado, un número creciente de cristianos se lamenta por la disparidad e irregularidad en la expedición de los permisos por parte del gobierno de Israel. «El sistema de asignación de las autorizaciones parece no responder a ninguna lógica. Incluso dentro de una misma familia está garantizado el acceso solamente a algunos de los miembros», explica Yusef Daher, del Centro intereclesial de Jerusalén.
Un portavoz del gobierno israelí declaró el pasado 14 de abril a AIN que de los 16.000 permisos solicitados por los cristianos palestinos con ocasión de la Semana Santa, se han realizado 14.000. «Continuamos valorando las otras peticiones. Después de todo falta aún algún día para la Pascua cristiana».
Por su parte, el obispo auxiliar de Jerusalén, monseñor William Shomali, no concuerda con dichas estimaciones: «se han concedido unos 10 mil permisos, un número netamente inferior a las peticiones», indicó a AIN.