Los reyes de España, Felipe VI y su esposa Letizia, encontraron este lunes al papa Francisco. Es la segunda vez que lo hacen, la primera fue al inicio de pontificado del papa Bergoglio, aunque en esta ocasión, como reyes de España.
Felipe vestía traje y corbata azul y Letizia estaba de color blanco y sin mantilla, como es privilegio en el Vaticano para las monarquías católicas. A pesar de que la visita era privada no les acompañaron las niñas del matrimonio: la princesa de Asturias Leonor y Sofía infanta de España.
El Santo Padre les recibió a las 12, en su biblioteca y fueron unos 45 minutos de conversación privada, que concluyó con el intercambio de regalos.
El viaje al Vaticano causó una cierta polémica en los medios españoles, entre quienes consideran que los reyes de un Estado aconfesional no debían encontrar al Papa en el primer viaje al exterior, y quienes en cambio ven importante este encuentro por el apoyo de la Iglesia en España, especialmente en este momento de crisis económica.
Es indicativo de la crisis que los últimos datos del Instituto de Estadísticas registran que más de 500 mil personas se fueron del país este año, por falta de trabajo, principalmente inmigrantes que habían llegado desde América Latina, en particular de Perú y Ecuador, pero también unos 80 mil españoles.
Un punto difícil en cambio es el aborto, aprobado en España en los años 80 y que el actual Gobierno del presidente Mariano Rajoy está intentando atenuar.
Fue motivo también para que los Reyes invitaran al Santo Padre a España con motivo de las celebraciones de los 500 años del nacimiento de Santa Teresa de Ávila
«Durante las conversaciones, que han transcurrido en una atmósfera de cordialidad –indicó la oficina de prensa de la Santa Sede– se ha puesto de manifiesto el agrado por esta visita, la primera que el monarca efectúa al extranjero, que sigue la cumplida hace poco por el Rey Juan Carlos I y la Reina Sofía el pasado 28 de abril, y que hace esperar en el fortalecimiento de las buenas relaciones ya existentes entre la Santa Sede y España».
«Más tarde –concluyó la nota– se han abordado temas de interés común como la importancia de favorecer el diálogo y la colaboración entre la Iglesia y el Estado para el bien de toda la sociedad española. Por último se han mencionado diversas problemáticas de carácter internacional y regional, con particular atención a las que interesan las zonas de conflicto».
A continuación los Reyes se encontraron con el cardenal secretario de estado, Pietro Parolín, en este caso acompañados por el ministro de Exteriores José García Margallo.
Se trata del primer viaje al exterior de los Reyes, desde que el Congreso de España les ha proclamado, el 19 de junio pasado, tras la abdicación de su padre el rey Juan Carlos I, quien recibió del general Francisco Franco la jefatura del Estado y devolvió ese poder al pueblo español impulsando la transición democrática.
Se trata de un viaje muy rápido puesto que hoy mismo regresan a Madrid. La semana pasada hicieron su primer viaje dentro de España, a Cataluña.
En las próximas semanas los Reyes viajarán a Francia, Portugal y Marruecos. En Lisboa el 7 de julio, en Rabat el 14. Con el presidente Hollande aún no hay fecha pero se calcula será después del viaje a Marruecos.
