“Con dolor y asombro la Archidiócesis de Medellín expresa su más profundo sentimiento de tristeza por la muerte violenta del padre Andrés Duque Echeverry, ocurrida el 3 de octubre del 2014”.
Con estas palabras se expresa el comunicado de la Archidiócesis de Medellin, que recibió la Agencia Fides sobre la muerte violenta de otro sacerdote en Colombia, en Medellin. El funeral del padre Andrés se celebró el sábado 4 de octubre, con la participación de obispos auxiliares de la Archidiócesis y de muchos sacerdotes, que se han unido a la comunidad parroquial de San Buenaventura, que sigue incrédula y consternada por la noticia de la muerte del proprio párroco.
El padre Andrés Duque Echeverry fue ordenado sacerdote el 25 de noviembre de 1995, y llevaba a cabo su ministerio pastoral desde hacia 4 años en la parroquia de San Buenaventura, situada en el municipio de Bello. “Deploramos estos hechos que atentan contra la vida humana, imploramos a Dios para que estos momentos dolorosos no acontezcan más en nuestra ciudad” está escrito en el comunicado de la Archidiócesis.
El primer informe policial refiere, según una nota enviada a la Agencia Fides por un diario local que el padre Andrés fue víctima de un robo que terminó mal, apuñalado a la salida del metro. Su cuerpo fue llevado al tanatorio y su identificación se realizó con retraso porque le habían robado todo, incluidos los documentos y otros efectos personales.