El padre Hanna Jalluof, párroco en Qunayeh, Siria, ha sido secuestrado por miembros del grupo yihadista Jahbat al Nusra. Lo ha confirmado hoy la Custodia Franciscana en Tierra Santa, a través de un comunicado.
La Custodia explica que un grupo de hombres armados irrumpió la madrugada del domingo en una de las instalaciones de los franciscanos y se llevó al padre Jallouf y a varios ciudadanos de dicha localidad. “Las monjas que estaban en el convento – se lee en el comunicado- han encontrado refugio en algunas casas del pueblo”.
«No podemos decir donde están ahora el padre y el resto de los prisioneros ya que, hasta el momento, no hemos podido contactar con los captores. Recemos por él y por todas las otras víctimas de esta trágica guerra sin sentido», concluye.
Por su parte, el obispo Georges Abou Khazen, Vicario Apostólico de Alepo para los católicos de rito latino, informó a la agencia Fides de que junto con el párroco se llevaron a “unos veinte” chicos y chicas.
Siria es testigo desde 2011 de una terrible guerra civil que se está cobrando muchas vidas. En los últimos meses la situación se ha recrudecido con la creación del califato por parte del grupo terrorista «Estado Islámico» en la frontera entre Siria e Irak.
Los Hermanos Menores tienen un papel clave en la aldea cristiana de Knayeh, a pocos kilómetros de la frontera con Turquía. El centro juvenil, la guardería, y el ambulatorio eran, antes del inicio del conflicto, el centro de la vida del pueblo. Entre los animadores más comprometidos, estaba precisamente el padre Hanna Jallouf.
