Periodista de TiME: desconfiar de lo que escriben sobre el Vaticano

Los medios transforman en novedad cosas que la Iglesia siempre ha afirmado

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Que el papado vive una especie de luna de miel con los medios de comunicación es un hecho que cualquiera puede advertir hojeando periódicos, escuchando la radio o viendo la televisión. Juan Pablo II fue también un papa bastante mediático pero nunca le faltaron los críticos. La crítica, en el caso de Benedicto XVI, fue más bien la tendencia general que acompañó sus ocho años de pontificado.

Francisco es un Papa que lo que toca lo convierte en titular. Ese aire de «reformador» y «progresista» que han construido no pocos gracias a su personalidad ciertamente particular le ha ganado la simpatía de la grande, mediana y pequeña prensa.

Pero el entusiasmo acrítico nutrido por tantos lleva a no pocos periodista a presentar como novedoso, incluso como innovador y en ruptura con papas precedentes, lo que en realidad no lo es. Ha pasado con el discurso que Papa Francisco dio a los miembros de la Pontificia Academia de las Ciencias (véase en este enlace) donde les dice que la teoría del big-bang no es incompatible con la fe católica.

La cantidad de titulares en torno a esa afirmación y la presentación de las palabras del Papa como algo inaudito para la Iglesia dejan pasmados. Una de esas personas sorprendidas ha sido Elizabeth Dias quien en la revista TIME, que no puede decirse que sea una publicación friendly con la Iglesia, lo pone de manifiesto (cf. «Sorry, But Media Coverage of Pope Francis is Papal Bull», 29.10.2014).

«Cualquiera que sepa algo de historia sobre la Iglesia católica sabe que una declaración como esa no es algo nuevo. Pío XII escribió una encíclica en 1950, la Humani Generis, afirmando que no había conflicto entre la evolución y la fe católica. Juan Pablo II lo reafirmó e hizo hincapié en 1996 en que la evolución era más que una hipótesis. El Papa Benedicto XVI organizó una conferencia sobre los matices de la creación y de la evolución en 2006», escribe Dias. Y añade: «Nada de eso parece importar a los medios de comunicación».

Elisabeth Dias señala también que este tipo de narrativa «se repite una y otra vez en la cobertura del Papa Francisco». Pone como ejemplo otro caso: la oposición del Papa a la pena de muerte que, en realidad, es parte del pensamiento de la Iglesia desde hace mucho tiempo. O la supuesta apertura a los gays del sínodo sobre la familia (el Catecismo de la Iglesia católica expresa desde hace muchos años ese sentido de acogida y respeto hacia las personas homosexuales).

Esto es peligroso –dice la periodista en TIME– sobre todo porque ese furor puede llevar a que otros temas realmente relevantes (cita el caso de los estudiantes mexicanos secuestrados y de los que también habló el Papa Francisco) no consigan la misma visibilidad. Y concluye: «Moraleja de esta historia: no crea la mayor parte de los que lee sobre el Vaticano».

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Jorge Enrique Mújica

Licenciado en filosofía por el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, de Roma, y “veterano” colaborador de medios impresos y digitales sobre argumentos religiosos y de comunicación. En la cuenta de Twitter: https://twitter.com/web_pastor, habla de Dios e internet y Church and media: evangelidigitalización."

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