El santo padre Francisco recibió este sábado en visita oficial al primer ministro de Italia, Mateo Renzi. “El coloquio se realizó en un clima sereno y cordial”, indicó por la tarde la oficina de prensa de la Santa Sede en un comunicado, en el que precisa: “La atención se detuvo entre otros temas sobe el actual contexto marcado por las persistentes dificultades de naturaleza económica y social, con consecuencias negativas especialmente en la ocupación laboral juvenil”.
El comunicado indica que hubo coincidencia en algunos temas, como “la educación para promover el futuro de las nuevas generaciones”.
Además han sido abordados “diversos temas de política internacional y se compartió la grave preocupación especialmente por le progresivo empeoramiento de los conflictos en el área de Oriente Medio.
Sobre el semestre de presidencia italiana en la Unión Europea, se reiteró la importancia de los temas abordados por el Santo Padre en ocasión de su reciente intervención en la sede de Estrasburgo del Parlamento Europeo.
Se renovó también el empeño de las partes para continuar en la mutua cooperación sobre algunos asuntos bilaterales que aún es necesario resolver.
Al concluir la audiencia, entró la esposa del primer ministro y sus tres hijos y se realizó el intercambio de dones, entre los cuales el medallón de San Marín de Tours, en donde se le representa dividiendo su túnica con un indigente, que el Papa regaló a Renzi.
Tras la audiencia el primer ministro encontró al secretario de estado Pietro Parolín, acompañado por el secretario de las Relaciones con los Estados, Mons. Dominique Mamberti.
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