El papa Francisco se comunicó este jueves por la tarde desde el Vaticano con diversos niños de varios países, a través del proyecto Scholas, destinado a crear puentes entre los jóvenes de miles de escuelas.
El Pontífice junto a unas 300 personas que vinieron a Roma para apoyar el proyecto, desde el Aula del Sínodo habló vía internet con siete niños, varios de ellos con discapacidad.
Después de conversar con los escolares a través de una plataforma informática, el Santo Padre indicó: “Todos ustedes tienen un cofre, una caja y dentro hay un tesoro. Y el trabajo de ustedes es abrir la caja, sacar el tesoro, hacerlo crecer y darlo, y recibirlo de los demás”. Y añadió que cada uno de nosotros tiene un tesoro dentro, y si lo guardamos encerrado se queda allí; en cambio si lo compartimos se multiplica con los tesoros que vienen de los otros”.
“Quiero decirles –instó el Papa– que no escondan el tesoro que cada uno tiene. A veces se lo encuentra enseguida, otras hay que hacer como con el juego de la búsqueda del tesoro. Y una vez que se encuentra, hay que compartirlo”. Y concluyó: “Ustedes nos ayudan a comprender a todos nosotros que la vida es un lindo tesoro”.
La conversación con los jóvenes se caracterizó por varias frases espontáneas y al mismo tiempo que reflejaban un afecto mutuo.
Entre los pequeños estaban Isabel Vera de 13 años, con problemas visuales, que le confió al Papa: “Uso la teconolgía con una línea Braile”, e interrogada por el Santo Padre añadió que realizaba atlética.
Pedro, desde San Paolo en Brasil, al lado de su madre indicó que quiere ir en bicicleta y que logrará hacerlo gracias a una prótesis que está siendo realizada. Y después que comentó que le gustaba el fútbol, Francisco le dijo: “Lo importante no es ganar sino jugar y estar con los otros”.
Alicia de 16 años, con una cámara con la que hace vídeos, a pesar de su problema de vista, le preguntó al Papa si le gusta hacer fotos y descargarlas en el ordenador. “Soy un tronco con la máquina, no se manejar el ordenador, qué vergüenza, ¿no?”, le confió el Papa.
Elvira de 12, con síndrome de Down, hace el ciack para los vídeos con su tableta, una actividad sencilla, pero le confió que “me la paso muy bien” y añadió que su canción preferida es de Violeta.
Isaías de Nebraska le preguntó sobre cómo hay que superar el mal humor, a lo que el Santo Padre le indicó: Hay que tratar de superar el mal humor, y si no, quedarse tranquilo hasta que pasa. No hay que asustarse con las dificultades…
Otro de los estudiantes con los que el Papa habló fue Manoj de India, con dificultad de locución y audición, por lo tanto ayudado por una maestra. El jovencito le contó tantas cosas, incluso que le gustaba Bruce Lee. Y preguntó: ¿Scholas nos puede ayudar? A lo que el Pontífice le indicó, que sí, mejorando la comunicación entre ellos.
Bauti, 14 años de España, autista, le contó que nació en Buenos Aires y estudia en el colegio Sagrado Corazón de Madrid. Y le explicó de qué manera usa su tableta y los juegos y cosas que dibuja. Y le preguntó: «Ud tiene un tableta».
En la comunicación entró también Mozambique, en donde hay una nueva institución de Scholas con el padre Juan Gabriel, que había estado en el último congreso de Scholas. Conversó allí con alumnos de una secundaria donde dos niños le comentaron que “antes teníamos solamente un computador para 45, ahora tenemos más. Las máquinas nos van a ayudar mucho a estudiar”. Y el director del colegio también agradeció: “Con estos computadores estamos en una nueva era”.
