De los 58 pasajeros que viajaban a bordo, 31 fallecieron, 15 resultaron heridos y 12 permanecen desaparecidos. Este es el balance del accidente aéreo que tuvo lugar este miércoles en Taiwán, cuando un avión de TranAsia Airways que salía de Taipei hacia la isla de Kinmen cayó en un río poco después del despegue.
Al conocer la noticia de la tragedia, el santo padre Francisco expresó su pésame a los familiares de las víctimas en un mensaje dirigido al arzobispo de Taipei, Hung Shan-chuan, firmado por el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin.
“El Santo Padre quiere ofrecer su más sentido pésame a las autoridades civiles y asegurar a los familiares de las víctimas y los desaparecidos su cercanía espiritual”, se lee en el mensaje facilitado a los medios de comunicación por la Nunciatura apostólica.
El Papa –continúa el texto– “reza por el descanso eterno de los muertos, e invoca fuerza y consuelo de Dios a los heridos y a aquellos que están de luto”.
Según las últimas informaciones, se ha descubierto que una grabación de la conversación entre el piloto del avión y la torre de control del aeropuerto Zhongshan de Taipei apunta a que uno de los motores se incendió tras despegar y podría ser la causa del accidente.
