Los equipos de rescate por tierra han retomado este miércoles las labores de búsqueda de los restos del avión de la aerolínea germana Germanwings, que se ha estrellado este martes en los Alpes franceses, en un día que además viene marcado por la visita de los mandatarios de España, Francia y Alemania. También han comenzado a trascender las identidades de las 150 víctimas del Airbus, que cubría la ruta Barcelona-Düsseldorf y sufrió el accidente por motivos aún desconocidos.
Tras conocer la trágica noticia, el cardenal arzobispo de Barcelona, Mons. Lluís Martínez Sistach ha hecho llegar su pésame y oración a los familiares de los fallecidos. Además, ha pedido a los sacerdotes y a las comunidades cristianas de la archidiócesis que en los próximos días y en las celebraciones de la Eucaristía recen “por el eterno descanso de las víctimas y den consuelo y serenidad a sus familiares y amigos”.
Por su parte, la Conferencia de los Obispos de Francia ha indicado en un nota que “con profunda tristeza y enorme conmoción, nos hemos enterado de la catástrofe aérea que tuvo lugar” este martes en los Alpes y “que le costó la vida a numerosas personas”. Reunidos en Lourdes, “los obispos de Francia están en comunión de pensamiento y de oración con las víctimas y con sus familiares”.
Además, el Consejo Mundial de las Iglesias y la Conferencia de Iglesias Europeas (CIE) han manifestado “sus más profundas condolencias”. “Rezamos para que la presencia de Dios conforte en los días y meses venideros en la paz a todos aquellos que han sido tocados por esta imprevista tragedia”, ha afirmado el secretario general de la CIE, Guy Liagre. “Nos unimos en el dolor por esta pérdida en la vida de Francia hoy”, ha añadido.
Como es habitual en estos casos, el papa Francisco envío ayer sus condolencias al obispo de Digne (Francia), Mons. Jean-Philippe Nault, en una misiva firmada por el secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Pietro Parolín.
Después de la reunión de la comisión de crisis entre Alemania, Francia y España, el presidente galo, François Hollande, ha expresado hoy el dolor en nombre de los tres dirigentes reunidos, su agradecimiento al colectivo de bomberos y personal de Emergencias, psicólogos, agentes de las Fuerzas de Seguridad, traductores y voluntarios que han trabajado para recuperar los cuerpos y también para “socorrer a los familiares de las víctimas”, de 15 países diferentes (Alemania, España, Colombia, Argentina, México, Israel, Japón, Australia, Estados Unidos, Reino Unido, Marruecos, Bélgica, Dinamarca y los Países Bajos), en la capilla ardiente.
“Hemos trabajado con solidaridad y eficacia y aún así no había posibilidad de salvar a nadie”, ha dicho Hollande, durante un discurso muy emotivo. “Se hará todo lo posible para encontrar, identificar y entregar los cuerpos a las familias de las victimas”, ha añadido.
El mandatario francés ha recordado además a todas las víctimas y ha señalado que “tenemos que entender lo que ha pasado; se lo debemos a las familias”.
A continuación, ha tomado la palabra la canciller Angela Merkel, quien ha aprovechado para agradecer a Hollande en nombre de millones de alemanes cómo se ha volcado Francia con la catástrofe y cómo siente que la amistad franco-alemana sigue vigente, a los ojos del planeta.
“Con indepedencia de la nacionalidad de las víctimas, deseo fuerza a todas las familias”, ha dicho Merkel.
El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, también ha ofrecido todos los medios al alcance de los tres gobiernos para socorrer y arropar a las familias, que han sufrido lo peor que se imagina para un ser humano.
Para el líder del Ejecutivo español, “el comportamiento generoso, irrepochable y propio de amigos del pueblo francés” y su presidente Hollande no merecen más que halagos.
“Queremos asistirles con todos los medios que disponemos y queremos como, dijo Hollande, identificar a las víctimas y repatriarlas en las mejores condiciones posibles”, ha afirmado Rajoy, que ha destacado la labor colectiva y conjunta de los tres países declarando que van a investigar juntos.
El Gobierno de España ha confirmado, en un comunicado del gabinete de crisis, que se han identificado a 51 víctimas de nacionalidad española del avión siniestrado en los Alpes franceses.
La policía científica lleva a cabo ahora un riguroso proceso de recogida de datos antropométricos y muestras de ADN de familiares de las víctimas y de las propias víctimas a través de objetos personales.
España también ha dispuesto un grupo de cinco psicólogos en Marsella y seis en Seyne les Alpes para atender a los familiares. Asimismo se ha reforzado el personal en el consulado de Marsella.
Por su parte, el Gobierno de Colombia ha confirmado que entre las víctimas se encuentran dos ciudadanos con esta nacionalidad y en un comunicado oficial, la Embajada argentina en París ha informado que una pareja de viajeros argentinos iban a bordo del A320 de Germanwings estrellado en Los Alpes.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel ha identificado también a un ciudadano israelí como uno de los pasajeros que viajaba en el avión siniestrad y la ministra de Exteriores de Australia, Julie Bishop, ha reconocido que dos de los fallecidos son ciudadanos de este país.
Finalmente, el primer ministro nipón, Shinzo Abe, ha asegurado que hay dos ciudadanos japoneses entre los 150 nombres de la lista de pasajeros del A320.