El papa Francisco está preocupado y reza por la situación de las familias cristianas en Irak, así como de otros grupos víctimas que sufrieron la expulsión de sus casas y pueblos, en concreto en Mosul y en la llanura de Nínive. Por ello enviará nuevamente a Irak al cardenal Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los pueblos, para transmitir la cercanía que el Santo Padre siente por ellos.
Lo indicó hoy un comunicado de la Oficina de prensa de la Santa Sede, que precisa: “El Papa reza por ellos y desea que puedan volver pronto a retomar sus vidas en las tierras y en los lugares donde, durante cientos de años, han vivido y establecido relaciones de buena convivencia con todos”.
Del mismo modo se recuerda que durante la Semana Santa, “estas familias comparten con Cristo la injusta violencia que las convierte en víctimas y participan del dolor mismo de Cristo”.
El cardenal Filoni, por lo tanto, vuelve a visitar Irak “en signo de cercanía, afecto y unión de oración con ellos”. El purpurado ya estuvo en este país como enviado del Papa el pasado mes de agosto.
Por otro lado, se ha anunciado que las familias de la diócesis de Roma, “unidas a su obispo en sentimientos de cercanía y de solidaridad con esas familias”, a través de una colecta especial en las parroquias envían un dulce pascual para compartir “la alegría de la Pascua y ese deseo de bien basado en la fe en la Resurrección de Cristo”.
Además, el Santo Padre se hace presente de forma concreta “con un signo tangible de solidaridad”. Y no queriendo olvidar el sufrimiento de las familias del norte de Nigeria, Francisco les envía también, a través de la Conferencia Episcopal, un signo de igual solidaridad.
Irak –un país que desde el 2003 ve el éxodo de más de 2 millones de cristianos y donde aún permanecen 1,3 millones de cristianos– registra desde hace tres semanas combates por el control de Tirkit, donde la aviación estadounidense acaba de bombardear por solicitud del gobierno de Bagdad. Esta localidad, ubicada a 180 kilómetros al norte de Bagdad, será la prueba de la eficiencia o menos de las fuerzas de seguridad iraquíes para expulsar al ISIS (el Califato islámico por sus siglas en inglés).
Tikrit además se sitúa en la ruta hacia Mosul, la segunda ciudad más poblada de Irak, y centro del ISIS en este país.
(RL) (HSM)