El santo padre Francisco ha aterrizado en Asunción este viernes a las 15.00. En un vuelo procedente de Bolivia, el Papa comenzó su última etapa de su gira por América Latina. En el aeropuerto le esperaba el presidente de Gobierno, Horacio Cartes, junto con su delegación.
A pesar de la lluvia, cientos de personas esperaban la llegada del Pontífice. Mientras, el grupo Los Nazarenos cantaba el himno de la visita papal: ¡Gracias Santo Padre, por bendecir Paraguay! ¡Gracias Santo Padre, mensajero de alegría y paz!
Acompañado por el presidente, el Papa caminó hasta el palco para escuchar el himno nacional paraguayo en guaraní, interpretado por un coro de 200 niños de Luque. A continuación interpretaron el himno del Vaticano. También participó con un canto un coro de niños aché.
Después se proyectó un vídeo con imágnes de san Juan Pablo II cuando visitó Paraguay en mayo de 1988. Al concluir, el Papa bendijo la placa conmemorativa de la visita del papa polaco a esta nación.
Seguidamente, una niña aché entregó a Francisco un ramo de flores y los niños de la ciudad de Luque entregaron un rosario de los orfebres de la localidad.
La siguiente interpretación fue a cargo de un grupo de mujeres y hombres, que con música y trajes tradicionales, bailaron animadamente durante varios minutos, representando un espectáculo en recuerdo de las misiones jesuíticas guaraníes.
Antes de marchar, el Pontífice se acercó a los niños del coro, que no pudieron esconder la emoción y corrieron para abrazarle.
Desde el aeropuerto, el Papa se dirigió en papamóvil hasta la nunciatura y de camino hizo una parada fuera de programa. Francisco detuvo el papamóvil para escuchar una canción que le dedicó un grupo de reclusas de la cárcel de mujeres del Buen Pastor. Las mujeres habían enviado una carta al Santo Padre solicitándole «un pequeño espacio» para ellas.
Tras un breve descanso en la nunciatura, se dirige al Palacio Presidencial para la visita de cortesía al presidente y el encuentro con las autoridades.
Como es tradicional, durante el vuelo papal se envió un telegrama a los presidentes de los países que sobrevuela. En este caso, envió un mensaje a Evo Morales, presidente del Estado plurinacional de Bolivia, en el que renovaba su “agradecimiento y estima al querido pueblo boliviano». “Continúo mi viaje con la alegría de haber compartido unos días colmados de gracia y bendición”, indicó.
Asimismo hizo llegar un telegrama a su compatriota, Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de la República Argentina. De este modo expresó su “cercanía y afecto a esta querida nación, para la que pido al Señor copiosas gracias que le permitan progresar en los valores humanos y espirituales, acrecentando el compromiso por la justicia y la paz”.