El papa Francisco reconoce que debe profundizar más en el Magisterio de la Iglesia sobre las personas de clase media. Así lo aseguró durante la rueda de prensa del vuelo papal de regreso de Paraguay, cuando le preguntaron por qué hay tan pocos mensajes para la clase media, ya que durante el viaje a América Latina se han escuchado “muchos mensajes fuertes por los pobres y también muchos mensajes fuertes, a veces severos, para los ricos y potentes”.
A propósito, indican los periodistas presentes en el vuelo, el Papa agradeció la “bella corrección” y reconoció la clase media se hace cada vez más pequeña: «la polarización entre ricos y grandes cada vez mayor. Por eso tal vez no me he dado cuenta”. Del mismo modo, recordó que “el número de pobres es grande y además son el corazón del Evangelio. Siempre hablo del Evangelio, no es que sea sociólogo”. Y agradeciendo de nuevo al periodista la pregunta, concluyó “creo que usted me dice una cosa que debo hacer. Debo profundizar más en este magisterio. Se lo agradezco mucho».
En la rueda de prensa de más de una hora, también hubo ocasiones en las que el Santo Padre mostró su sentido del humor. ¿Cuál es el secreto de su energía, que todos vimos en estos días?, le preguntaron. El Papa respondió con simpatía: “¿Cuál es su droga? ¡Esa era la verdadera pregunta! El mate me ayuda, pero no probé la coca, ¡que esto quede claro!”
También bromeó sobre los selfies. ¿Qué piensa el Santo Padre cuando se lo piden? “Es otra cultura, yo me siento como un bisabuelo. Hoy, un policía, un hombre de cuarenta años, cuando se despidió, se hizo un selfie conmigo. Y yo le dije: ‘¡Usted es un adolescente!’ Pero yo respeto esto”.