Un juez del estado de Kentucky ha ordenado este jueves la detención de una funcionaria cristiana del condado de Rowan que, alegando objeción de conciencia por motivos religiosos, se ha negado a emitir licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo.
Después de que la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminara el lunes que Kim Davis debe cumplir con su obligación como funcionaria pública, el juez federal David Bunning ha declarado en desacato a la mujer de 49 años y la ha enviado a la cárcel hasta que acceda a emitir licencias matrimoniales a las parejas homosexuales.
Bunning ha dado un tiempo límite a los demás funcionarios de la oficina que dirige Davis para decidir lo que harán. Si secundan a la mujer cristiana, los subordinados serán multados y se unirán a su superiora en prisión.
El magistrado ha explicado que decidió ordenar la detención de Davis con el convencimiento de que si tan solo la hubiera multado, no hubiera sido suficiente para que cambiara su postura.
La funcionaria no expide licencias matrimoniales a pesar de que el pasado mes de junio la Corte Suprema legalizó las uniones homosexuales en todo el país. En los últimos días varios jueces le ordenaron emitir los permisos y la máxima instancia judicial del país rechazó una apelación que presentaron sus abogados.
En un comunicado hecho público esta semana, Davis ha explicado que “emitir licencias matrimoniales que entran en conflicto con la definición de Dios del matrimonio, con mi nombre anexado al certificado, violaría mi conciencia”.
Varias parejas del mismo sexo han grabado últimamente cómo la funcionaria del condado de Rowan se negaba a entregarles sus licencias de matrimonio argumentando que lo hacía “bajo la autoridad de Dios”, apelando a la libertad religiosa, protegida por la Constitución estadounidense.