Las investigadoras Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna recibieron el pasado 22 de octubre el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2015 en Oviedo por el desarrollo de la técnica de edición genómica CRISPR-Cas9.
Doudna y Charpentier patentaron esta técnica en 2012. CRISPR-Cas9 permite modificar, activar, desactivar o eliminar de manera muy específica cualquier gen, con una facilidad, rapidez y eficacia sin precedentes, por lo que la comunidad científica tiene grandes esperanzas para su utilización en muy diversas aplicaciones y ha sido motivo de varios artículos de nuestro Observatorio (Ver Aquí)
Las investigadoras han recibido otros reconocimientos como el Paul Janssen Award for Biomedical Research (EE.UU., 2014), el Breakthrough Prize in Life Sciences (EE.UU., 2015) y el International Society for Transgenic Technologies Prize que les será entregado en marzo del próximo año en Praga (República Checa). Además, la revista Time las incluyó en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo de 2015.
En términos generales, la técnica, inspirada en la defensa inmunitaria de las bacterias ante los virus, consiste en utilizar una guía de ARN que por un lado se une a la secuencia deseada en el ADN y por otro recluta a una enzima que corta ese ADN (Cas9). CRISPR-Cas9, puede ser aplicada en los campos de la medicina, la agricultura, la ganadería y el cuidado ambiental. Así, supone una nueva esperanza para la terapia génica y se espera que pueda ser utilizada para el tratamiento de enfermedades como el cáncer, la fibrosis quística, el Síndrome de Inmunodeficiencia Severa Combinada (la enfermedad de los llamados niños burbuja) y el SIDA, entre otras. Además, parece que la técnica puede funcionar en cualquier tipo de organismo, lo que incrementa notablemente su potencial para ser aplicada sobre nuevos cultivos y animales. Sin embargo, estas aplicaciones no están exentas de problemas éticos que deben ser considerados y tratados con la debida antelación. (http://www.observatoriobioetica.org/2015/10/la-edicion-genomica-denomianda-crispr-cas9-consideraciones-biomedicas-y-eticas/10075).
Dificultad ética esta nueva técnica en algunas de sus aplicaciones
El problema ético más acuciante que plantea esta técnica de edición genómica es el hecho de que puede utilizarse para la modificación genética de la línea germinal humana. Así, podrían introducirse cambios genéticos en los gametos o el embrión temprano que se transmitirían a los hijos y a las generaciones futuras. Las implicaciones éticas de este hecho han sido ampliamente discutidas por la comunidad científica internacional (http://www.observatoriobioetica.org/2015/06/edicion-genomica-aspectos-medicos-y-eticos/8758), y aunque actualmente hay un consenso respecto a prohibir su uso para dar lugar a bebés, no se ha alcanzado un acuerdo sobre si se debe permitir o no su investigación in vitro.