Toma de rehenes en un teatro, bombas en el Stade de France y tiroteos en la vía pública este viernes, causaron al menos 158 muertos. El presidente Hollande aseguró que hará una «guerra implacable» contra el terrorismo.
El director de la oficina de prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi en un comunicado difundido anoche indicó: «Se trata de un ataque a la paz de toda la humanidad que requiere una reacción decidida y conjunta por parte de todos para luchar contra la propagación del odio homicida en todas sus formas».
El portavoz del Vaticano añade: «Estamos siguiendo en el Vaticano las terribles noticias de París. Estamos consternados por esta nueva manifestación de violencia terrorista sin sentido y de odio que condenamos en el modo más tajante junto al Papa y a todas las personas que aman la paz. Rezamos por las víctimas y los heridos y por todo el pueblo francés».
En Italia crece la preocupación tras las amenazas de ISIS, en particular por la seguridad del Papa, mientras los líderes europeos se solidarizan y también Rusia.
Por su parte el presidente de Irán, Hassan Rouhaní, que hoy tenía una audiencia con el papa Francisco, postergó su viaje a Roma y Europa. El 16 y 17 tenía que proseguir hacia París. Rouhaní condenó firmemente los ataques en París, definiéndolos como «crímenes deshumanos».