El presidente de Irán, Hassan Rouhaní, que este sábado por la tarde tenía una audiencia con el papa Francisco en el Vaticano, suspendió su viaje a Roma y Europa, indicaron las agencias de noticias desde Teherán. El viaje debía iniciar en la Ciudad Eterna, y después de encontrar al Papa tenía programado reunirse con los principales líderes políticos de Italia y proseguir el 16 y 17 hacia París. El presidente de la república islámica condenó firmemente los ataques en París, definiéndolos como «crímenes deshumanos».
El encuentro entre el Santo Padre y el presidente iraní hubiera sido el primero, después de 16 años, entre un pontífice y el mandatario de dicho país. El último gobernante iraní recibido en audiencia por Juan Pablo II fue Mohamed Jatamí en 1999. Teherán no rompió relaciones diplomáticas con la Santa Sede a pesar de la Revolución Islámica de 1979.
En el mes de febrero del presente año el papa Francisco recibió en el Vaticano a la vicepresidenta de Irán para Asuntos de Mujer y Familia, Shahindokht Molaverdi, y a una delegación que le acompañaba compuesta por mujeres de ese país.
En la reunión, El Papa y Molaverdi conversaron sobre la importancia de la familia, así como sobre la manera de promover el rol de la mujer en la sociedad y en la política internacional. La delegación iraní también compartió una mesa redonda moderada por Mons. Vincenzo Paglia, presidente del Pontificio Consejo para la Familia, en la que también estuvieron presentes cinco mujeres en representación del Vaticano. En estas conversaciones, se abordaron temas relacionados con la identidad femenina y con la familia.
Por lo que se refiere al acuerdo sobre el programa nuclear de Irán, firmado en junio pasado, la Santa Sede consideró “positivo el acuerdo”. El portavoz indicó entonces que «se trata de un resultado importante de las negociaciones llevadas a cabo hasta la fecha, pero que requiere la continuación del esfuerzo y del compromiso de todos para que dé frutos». Entretanto deseó que «espera que dichos frutos no se limiten solo al ámbito del programa nuclear, sino que se extiendan a otros sectores».