El árbol de Navidad y el pesebre de la plaza de San Pedro estarán listos el 8 de diciembre, día de la solemne apertura del Año Santo de la Misericordia. Así lo ha anunciado la Gobernación de la Ciudad del Vaticano, aunque también indica que la iluminación de ambos no tendrá lugar hasta el día 18 de diciembre a las 16.30 de la tarde.
Esta año, el árbol ha sido donado por Baviera y se trata de un abeto rojo de dos puntas, de 32 metros de alto, reducido a 25 para permitir que fuera transportado. Llegará a Roma este miércoles 18 por la noche y será levantado en la plaza de San Pedro.
Además, este año será más colorido. Algunas de las bolas que lo decorarán serán reproducciones de trabajos en arcilla creados por niños ingresados en plantas de oncología de algunos hospitales italianos, representando sus sueños y deseos. Junto a sus padres, estos niños “han participado en un programa de cerámico-terapia recreativa en los talleres hospitalarios ideados, coordinados y gestionados por la Fundación Contessa Lene Thun”.
El Santo Padre podrá saludar a algunos de estos niños durante la audiencia del 18 de diciembre para la presentación oficial de los regalos.
El pesebre es un regalo de la archidiócesis y la provincia italiana de Trento, el colaboración con la Asociación Amigos del Pesebre de Tesero. La representación reproduce las características de las construcciones reales de esta región. Está formado por 24 figuras de tamaño natural, de madera tallada y pintada y presenta dos grupos principales. Por un lado la Natividad con María José y el Niño, y los tres Reyes Magos que llegan para la adoración; y por otro algunos personajes con vestidos típicos de los pueblos dolomitas del Trentino de mediados del siglo XX. Una de las figuras masculinas está de rodillas ayudando a un anciano como representación de la misericordia.