Después de la misa en la catedral que el papa Francisco presidió este domingo en la capital de la República Centroafricana, tuvo un encuentro con los jóvenes del país.
En la escalinata de la catedral de Bangui les exhortó a no huir, a quedarse para construir la paz, que es un trabajo que se logra día a día. Además subrayó varias veces tres conceptos: amor, perdón y paz.
“Les saludo con todo mi afecto. Este joven que ha hablado en nombre de todos ha dicho que el símbolo de ustedes es el banano. El banano es un símbolo de vida que crece, se reproduce y da su fruto con tanta energía alimentaria.
El banano es resistente, creo que esto marca claramente el camino que se propone en este momento difícil, de guerra, odio, división. El camino de la resistencia.
El amigo decía que algunos de ustedes quieren irse, huir de los desafíos nunca es una solución. Es necesario resistir, tener el coraje de la resistencia de la lucha por el bien. Quien se escapa no tiene el coraje de dar vida.
El banano da la vida y se reproduce y da más vida porque se queda allí. Algunos de ustedes me preguntarán, ¿Qué podemos hacer? Cómo se hace para resistir? Les daré dos o tres ideas que podrán ser útiles para resistir.
Primero de todo la oración, porque es poderosa. La oración vence al mal, la oración acerca a Dios que es Todopoderoso. Les pregunto: ¿Ustedes rezan? No lo olviden.
Segundo, trabajar por la paz, y la paz no es un documento que se firma y queda allí, la paz se hace todos los días. La paz es un trabajo artesanal, se hace con las manos. Alguien me preguntará: ¿padre, cómo puedo ser yo un artesano de la paz?
No odiar nunca y si alguien hace el mal, buscar perdonarlo, nada de odio, mucho perdón. Van juntos, nada odio, mucho perdón. Si tú no tienes odio en tu corazón, si tú perdonas, serás un vencedor, porque serán vencedores de la batalla más difícil de la vida, vencedores en el amor. Y a través del amor llega la paz.
¿Quieren ustedes ser perdedores o vencedores en la vida? ¿Qué quieren? (Responden ‘vencedores’) Y solamente se vence en el camino del amor, en el camino del amor, y ¿se puede amar al enemigo? Sí. ¿Se puede perdonar a quién hizo el mal? Sí. Así con el amor y con el perdón ustedes vencerán. Serán vencedores en la vida, el amor nunca les hará vencidos.
Les deseo lo mejor a ustedes, piensen en el banano, en la resistencia delante a las dificultades, Huir, escapar lejos no es la solución. Tienen que ser valientes. ¿Entendieron lo que significa ser valientes? Valientes en el perdón, valientes en el amor, valientes en construir la paz.
¿De acuerdo? Digámoslo juntos: valientes en el perdón, en amor, en la paz. (El público responde).
Queridos jóvenes centroafricanos, estoy muy contento de encontrarlos, hoy hemos abierto esta Puerta, significa la puerta de la misericordia de Dios, confíen en Dios, porque Él es misericordioso. Él es amor, Él es capaz de darnos la paz. Y por ello he dicho hace poco que es necesario rezar para resisitir, para amar, para no odiar, para ser artesanos de la paz.
Gracias por vuestra presencia. Ahora iré a confesar adentro a algunos de ustedes. ¿Están con el corazón dispuesto a resistir? ¿Si o no? (El público responde).
¿Están con el corazón dispuesto a luchar por la paz? (El público responde). ¿Están con el corazón dispuesto a perdonar? (El público responde). ¿Tienen el corazón dispuesto a la reconciliación? (El público responde). ¿Tienen el corazón dispuesto para amar a esta hermosa patria? (El público responde). Y vuelvo al inicio,¿están con el corazón dispuesto a rezar?
Ahora les pido también que recen por mí, para que pueda ser un buen obispo, para que pueda ser un buen Papa. ¿Me prometen que rezarán por mí? Ahora les doy la bendición, a ustedes y a sus familias, pidiendo al Señor que les dé el amor y la paz. Que la bendición de Dios…
Buenas noches y recen por mí».