(ZENIT – Ciudad del Vaticano). – El proceso judicial conocido como Vatileaks 2, sobre la sustracción y fuga de documentos reservados del Papa y de la Santa Sede retoma este sábado en el Vaticano. Lo confirmó este martes la oficina de prensa de la Santa Sede. Ya ha concluido el procedimiento de las pericias informáticas, el Tribunal ha fijado para este sábado, 12 de marzo, una audiencia a puerta cerrada que debería servir para decidir qué parte del material examinado se podrá utilizar en los actos del proceso. También se han fijado dos audiencia para el lunes y el martes de la próxima semana, para escuchar a los testigos.
El proceso se había pospuesto el pasado 7 de diciembre de 2015, día que se celebró la última audiencia en la vigilia de la apertura del Jubileo de la Misericordia. El director de la oficina de prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi explicó entonces a los periodistas que el Tribunal había predispuesto un retraso de unos dos meses, necesario para el desarrollo de las pericias solicitadas en la última audiencia celebrada. “Esperamos que las autoridades del Tribunal vaticano comuniquen cuándo habrá nuevas audiencias”, dijo el portavoz.
Una de las pericias solicitadas era informática, pedida por la abogada de la imputada Francesca Immacolata Chaouqui. Se trataba de algunas conversaciones con monseñor Lucio Vallejo Balda –también él imputado en el proceso y bajo arresto domiciliario– tenidas por mensaje, chat, e-mail, que, según los actos, faltaban. La otra pericia era la psiquiátrica de monseñor Vallejo.
Además de monseñor Vallejo y Chaoqui, ex miembros de la comisión Cosea, están imputados también en el proceso Nicola Maio, colaborador del prelado. Así como los periodistas Emiliano Fittipaldi y Gianluigi Nuzzi autores respectivamente de Vía Crucis y Avaricia, donde se publicaron los documentos reservados de la Santa Sede respecto a la economía, tomados informe que el Papa envió a realizar para la reforma en curso.
En total son doce los testimonios solicitados por los cinco imputados. Entre ellos, se encuentran el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado y el cardenal Santos Abril y Castelló, arcipreste de Santa María la Mayor.
