(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- La primera audiencia del año en el proceso judicial llamado Vatileaks 2, se realizó este sábado en el Vaticano a puerta cerrada.
Los peritos de parte presentaron sus informes durante la instancia judicial. La audiencia, que se retoma después de una pausa de más de dos meses, deberá juzgar a cinco personas acusadas de sustracción y fuga de documentos reservados del Papa y de la Santa Sede.
El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, explicó a los periodistas que en la audiencia que duró solo una hora estaban presentes además de los jueces, el promotor de justicia, los abogados defensores y los cinco imputados.
Entre los imputados están dos ex miembros de la comisión COSEA: Francesca Immacolata Chaouqui y monseñor Lucio Ángel Vallejo Balda, además de Nicola Maio, colaborador del sacerdote. La pericia informática presentada en diciembre fue solicitada por la abogada defensora de la imputada Chaouqui. Y la pericia psiquiátrica solicitada por la defensa de monseñor Vallejo.
La comisión COSEA fue instituida por el papa Francisco para recoger informaciones, indicarlas al Santo Padre y cooperar con el Consejo de los cardenales para el estudio de las cuestiones organizativas y económicas de la Santa Sede.
Algunos documentos de esta comisión acabaron en las manos de los periodistas Emiliano Fittipaldi y Gianluigi Nuzzi autores respectivamente de los libros Avaricia y Via Crucis. Ambos están también imputados en el proceso acusados no por la publicación de los documentos sino por la forma en la que los consiguieron.
