(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha condenado este martes “la violencia ciega que causa tanto sufrimiento” y pidiendo a Dios “el don de la paz”, ha invocado para las familias de las víctimas y los belgas el beneficio de las bendiciones divinas.
Al conocer los ataques sucedidos en Bruselas, que han afectado a muchas personas, el Santo Padre ha encomendado a la misericordia de Dios a los que murieron y se ha unido en oración a los que lloran su muerte. Así lo ha indicado en un telegrama, firmado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, dirigido a monseñor Jozef Del Kesel, arzobispo de Malines-Bruselas. Del mismo modo, el Pontífice ha expresado su cercanía a los heridos y sus familias, y a todos aquellos que contribuyen al alivio, “pidiendo al Señor que les traiga aliento y consuelo en la prueba”.
El Papa firmando un documento © PHOTO.VA - OSSERVATORE ROMANO
El Santo Padre condena 'la violencia ciega' del terrorismo
Francisco se muestra cercano a los belgas tras los atentados que han sufrido esta mañana en Bruselas