El papa Francisco se ha mostrado cercano con las víctimas del atentado en Irak el pasado viernes, a través de un telegrama enviado a monseñor Alberto Ortega Martín, nuncio apostólico en este país, firmado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado.
Entristecido por la noticia de la gran pérdida de vidas causada por el ataque terrorista en Iskandariyah –indica el mensaje– su Santidad Francisco ofrece fervientes oraciones por las víctimas y sus familias, invocando la misericordia de Dios sobre la muerte y divina consolación para los que sufren.
Asimismo, el Papa reza para que “en respuesta a este acto de violencia sin sentido” el pueblo iraquí se vea reforzado “en su decisión de rechazar los caminos del odio y el conflicto” y trabajen juntos sin temor de un futuro de respeto mutuo, solidaridad y libertad.
Un terrorista suicida hizo explotar una bomba en un estadio de fútbol al sur de la capital de Irak, Bagdad, y provocó la muerte de al menos 32 personas. El autodenominado Estado Islámico reivindicó el ataque.
Bandera de Irak © WIKIMEDIA COMMONS
El Santo Padre envía su pésame por las víctimas del atentado en Irak
Un terrorista suicida hizo explotar una bomba en un estadio de fútbol provocando la muerte de al menos 32 personas