(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Los jueces del Vaticano han abierto una investigación sobre el ático del cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado durante el pontificado de Benedicto XVI. La noticia ha sido confirmada hoy por la oficina de prensa de la Santa Sede, en referencia a lo adelantado hoy en un artículo en la web del semanario italiano L’Espresso, que será publicado mañana.
Se han inscrito en el registro de los investigados a dos personas: Giuseppe Profiti, ex presidente del hospital pediátrico Bambino Gesù, y el ex tesorero Massimo Spina. Durante la comunicación, el vice director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Greg Burke, ha asegurado que el cardenal no está siendo investigado.
El artículo de la revista está firmado por el periodista Emiliano Fittipaldi, que es uno de los imputados en el juicio del Vaticano conocido como ‘Vatileaks’, sobre la filtración y publicación de documentos reservados de la Santa Sede.
Según el semanario, “la investigación ha surgido de las revelaciones del libro Avaricia, de Emiliano Fittipaldi». Los jueces –indica L’Espresso— hipotizan delitos gravísimos: malversación, apropiación y uso ilícito de dinero. De este modo, parece que ya habrían encontrado las pruebas documentales que demuestran que los trabajos de reestructuración del apartamento del cardenal Bertone han sido pagados por la Fundación del hospital pediátrico Bambino Gesú, explica el artículo.
En su momento el cardenal Bertone se defendió de las acusaciones sobre los gastos y el tamaño excesivo del apartamento justificando que él mismo había pagado las obras y que después de su muerte el departamento volvía al patrimonio de la Santa Sede. El pasado mes de diciembre, el ex secretario de Estado decidió hacer una donación de 150 mil euros al hospital pediátrico. En declaraciones a la agencia ANSA el purpurado dijo: «Mi contribución al Bambino Gesú es una donación voluntaria» que será dada en mensualidades y gracias a sus ahorros de toda la vida y a diversas contribuciones recibidas para beneficencia. El cardenal añadió que si bien es totalmente ajeno a los hechos, quiso ayudar a un proyecto en favor de los niños para demostrar su cariño hacia el hospital. Y reiteró que no se trataba de «una compensación», porque personalmente no causó ningún daño a los fondos del hospital. El cardenal no está inscrito en el registro de los investigados, sí el ex presidente y ex tesorero del hospital .
