(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Han pasado casi dos meses desde que Ecuador sufrió el terrible terremoto –de 7,8 grados de la escala de Richter– que sacudió una zona que se encuentra a menos de 200 kilómetros de la capital, Quito.
Después de una ayuda inicial de emergencia enviada por el Pontificio Consejo Cor Unum en los días inmediatamente sucesivos al terremoto, ahora el subsecretario del dicasterio, monseñor Segundo Tejado Muñoz, visitará las diócesis de Ecuador afectadas por el terremoto.
El Pontificium consilium Cor Unum es el dicasterio de la curia romana creado por Pablo VI, que coordina y organiza intervenciones humanitarias de la Santa Sede, en situaciones de catástrofes, así como en otras actividades caritativas de la Iglesia, de sus instituciones y en el campo de la promoción humana integral.
En un comunicado publicado hoy, el dicasterio indica que la “misión actual brinda la oportunidad de aportar un signo concreto de la cercanía del Santo Padre a las poblaciones afectadas” y de evaluar junto con el nuncio apostólico y la Iglesia local, “eventuales intervenciones en nombre de la Santa Sede para contribuir a la reconstrucción de viviendas, escuelas y edificios”. El viaje tendrá lugar del 16 al 21 de junio.
El terremoto, según los datos de la Oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios (OCHA) causó alrededor de 600 muertos y varios miles de heridos. Además todavía hay centenares de desaparecidos y se calcula que las personas sin hogar son más de 21 mil. Por otro lado 150 mil niños se han visto directamente afectados por el terremoto.
Asimismo, el comunicado precisa que “los datos del Gobierno evidencian que los edificios destruidos o dañados superan las 1.500 unidades”, mientras que “muchas ciudades tienen problemas con el suministro de electricidad, agua potable y saneamiento básico”. Por eso ahora es muy elevado el riesgo de propagación de enfermedades relacionadas con esa emergencia.
El viaje del monseñor Tejado no será solo a Ecuador. Del 21 al 24 de junio estará en Bogotá, Colombia, para la reunión anual del consejo de administración de la Fundación Populorum Progressio para América Latina, confiada desde su creación en 1992 por San Juan Pablo II, al Pontificio Consejo Cor Unum.
Durante la reunión, “los miembros del consejo están llamados a evaluar y aprobar la financiación de proyectos en favor de las comunidades indígenas, mestizas, afroamericanas y campesinas en América Latina y el Caribe durante el año 2016”.
El comunicado del dicasterio explica que los proyectos ya presentados, que serán examinados por la Fundación, rondan los 90 por un importe total aproximado de 1,5 millones de dólares.
Asimismo se indica que hasta ahora, los proyectos realizados por la Fundación son más de 4 mil por un total de unos 40 millones de dólares de fondos asignados, los cuales están dirigidos en particular a los sectores de la agricultura, la ganadería, la artesanía y las microempresas, las infraestructura para el agua potable, la formación y los medios de educación, la salud; la vivienda, etc.
Entre los mayores sostenedores de la Fundación Populorum Progressio, además de los donantes individuales, se encuentra la Conferencia Episcopal Italiana
