(ZENIT – Roma).- Los nuevos desafíos de la comunicación en el mundo de la Iglesia involucran también al mundo académico. Lo confirman tres responsables de comunicación de tres importantes Universidad Pontificias de Roma: Paolo Pegoraro de la Universidad Gregoriana; Giovanni Tridente de la Universidad de la Santa Cruz; y Adriano Ciambella de la Universidad Lateranense, reunidos la semana pasada en un programa radiofónico de la Radio Vaticano. Todos ellos aseguraron que la misión de la comunicación se tiene que confrontar con el objetivo de la evangelización y debe tener siempre presente la centralidad del hombre.
“Nosotros nos dirigimos a un público más especializado porque nuestras facultades se focalizan en disciplinas eclesiásticas. Nuestra comunicación ofrece mayor atención a las personas y a los individuos en cuanto tales; hablamos solamente de lo que sabemos. Si lo comparamos con el llamado mundo ‘laico’, nosotros por ejemplo no tenemos una oficina de marketing, porque no necesitamos una clientela, sino que ofrecemos un servicio a la Iglesia universal, a la cultura y a la evangelización”, explicó.
El profesor Tridente añadió que “hoy la comunicación es la vida misma de una institución” porque es la relación entre los que pertenecen a ella, publico interno y público externo. Y hasta hace poco –observó– se consideraba como un accesorio, o un simple instrumento. En cambio hoy “se ha vuelto algo importante».
De este modo, indicó que en la Universidad de la Santa Cruz, empezaron hace ya diez años, precisamente «con esta conciencia» y hoy la comunicación a través de un vicerrectorado específico instituido en el 2011, se sienta en la misma mesa que el Consejo del Rector, o sea, la sede en la que se toman las decisiones».
El profesor Tridente explicó que esta Universidad tiene una facultad específica de Comunicación Institucional, que se ocupa de formar la que podríamos definir como ‘la clase dirigente’ de la comunicación de la Iglesia del día de mañana, en todo el mundo. Por ello se dirigen a los futuros directores de Comunicación de las Conferencias Episcopales, diócesis e instituciones eclesiásticas.
Asimismo indicó que tienen estudiantes que provienen de diversos países, que llegan “al centro del catolicismo para aprender en Roma y volver con un bagaje para poner al servicio de las periferias…”.
Al preguntarle sobre los riesgos que ve en la comunicación del mundo católico hoy, Tridente aseguró: “más que de riesgos hablaría de desafío: no debemos tener miedo de habitar en estos nuevos ambientes, donde hoy es más fácil entrar en relación con nuestros interlocutores y donde tenemos la posibilidad de trasmitir todo lo que somos”. Esto es principalmente, especificó, actuando por atracción y llegando hasta los últimos, aquellos que viven en las periferias y que se han quedado un poco atrás, justamente como nos enseña el papa Francisco.