(ZENIT – Roma).- El arzobispo de Mérida, Mons. Baltazar Porras, ha condenado con fuerza el ataque que sufrió un grupo de seminaristas el pasado 1 de julio, en dicha ciudad.
Lo indicó la agencia de noticias Fides, precisando que el arzobispo denunció a Radio Unión que según todo indica “detrás de esto hay gente que está ligada al gobierno (de Mérida) y hasta algunos con puestos oficiales, dentro de algunos de estos organismos”.
Mons. Porras ha recordado que el pequeño grupo de estudiantes fue golpeado, desnudado y sus pertenencias robadas cuando iban a unos cursos de inglés en la inmediaciones de la Federación de Centros Universitarios de Mérida, donde Lilian Tintori, esposa del político opositor encarcelado Leopoldo López, tenía que realizar una conferencia.
“En Mérida (…) cuando hay cualquier acto que no sea del oficialismo, salen estos grupos de colectivos que se adueñan de la ciudad y hacen a sus anchas lo que quieren, mientras que los órganos de seguridad del Estado desaparecen”, ha remarcado el arzobispo a Fides.
Los jóvenes seminaristas, que iban camino de su clase de inglés, fueron puestos contra la pared e interrogados sobre si “eran chavistas o de la oposición” ante la respuesta de que eran seminaristas. La rabia fue mayor y la violencia de los agresores aumentó.
La nota recibida en la Agencia Fides señala que la gravedad del episodio se ve reforzada por el hecho de que la policía no aceptó la denuncia, porque la realizaron miembros del partido político de oposición Voluntad Popular, y estos han tenido que recurrir a la Prefectura para ver confirmada la denuncia, ha dicho el arzobispo. “No podemos seguir así” ha reiterado Mons. Porras.