(ZENIT – Roma).- El III Congreso Internacional de Filosofía Tomista, organizado por la Universidad Santo Tomás, se realizó del 19 al 21 de julio en la ciudad de Santiago de Chile. Se reunieron en él algunos de los tomistas más conocidos de Iberoamérica, España, Polonia y Estados Unidos. El tema general que los convocó fue la naturaleza, los tipos y los grados de conocimiento.
Lo indicó en un artículo enviado a ZENIT el profesor Carlos A. Casanova, profesor titular de la Universidad Santo Tomás, precisando que fueron nueve conferencistas, dieciocho mesas-redondas, más de cuarenta autores de comunicaciones, tres presentaciones de libros y unos doscientos participantes.
Los conferencistas fueron Enrique Martínez, Thomas Joseph White (op), Dominic Legge (op), Matthew Levering, P. Juan José Sanguineti, Félix Lamas, Steve Jensen, Juan Antonio Widow y Antonio Amado y se contó además con traducción simultánea inglés-español y español-inglés, para hacer posible la discusión entre todos.
Se trataron muchos temas relacionados con la teología católica (el conocimiento de Cristo, el conocimiento de fe), la teología natural (el conocimiento de la existencia de Dios y de los atributos divinos), antropología filosófica (que el conocimiento humano no se puede explicar excepto por medio de la teoría hilemórfica), metafísica (que las neurociencias, la psicología y la biología pueden alcanzar la verdad, precisamente porque el hombre no es pura materia; o que lo conocido se halla en el cognoscente de una manera espiritual), filosofía, política, ética, etc.
Debe destacarse de manera especial la solución que los padres Thomas Joseph White y Juan Andrés García Reyes dieron al problema de cómo se compaginan los diversos niveles del conocimiento de que gozaba Jesucristo en su vida terrena y con su naturaleza humana: la ciencia de visión, la ciencia infusa y la ciencia adquirida.
Fue notable, además, la manera en la que Matthew Levering, con gran dominio del método histórico crítico de interpretación bíblica, mostró la confluencia de sus conclusiones con las de la teología cristológica de santo Tomás de Aquino. El punto concreto que exploró fue el sentido del sufrimiento del Mesías y del Pueblo que iba a seguir al Mesías.
Merece mención especial cómo el padre Juan José Sanguineti trascendió las concepciones de antropología filosófica más difundidas hoy en el mundo anglosajón, mostrando que ni el materialismo ni el dualismo pueden dar cuenta de la armoniosa colaboración de las potencias sensitivas humanas (radicadas en el cerebro) y la potencia intelectiva (enteramente incorpórea). Sólo el hilemorfismo aristotélico-tomista puede explicar todos los datos proporcionados por las neurociencias, la reflexión filosófica, la ética y las demás disciplinas humanas.
Había acuerdo unánime en que el conocimiento es un bien por sí mismo, y uno de los bienes más altos que podemos alcanzar los hombres. Es, además, un bien que da lugar a otros muchos bienes.
Por último, debe destacarse que para algunos de los presentes el Congreso Internacional de Filosofía Tomista constituyó una verdadera sorpresa: se dieron cuenta de que, contrariamente a sus prejuicios, los tomistas son gente que realmente discute todos los temas.
El profesor Casanova concluye su artículo indicando que espera se editen lo antes posible las actas para que el público pueda recibir todo el provecho que se contiene virtualmente en las enseñanzas de los maestros reunidos por tres días en Santiago de Chile.
Congreso tomista en Chile
La filosofía tomista y el Chile contemporáneo
El III Congreso Internacional de Filosofía Tomista fue organizado por la Universidad Santo Tomás