(ZENIT – Roma).- El Instituto del Verbo Encarnado y el Instituto de las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará acaban de tener sus capítulos generales en Roma. El padre Gustavo Nieto, argentino, destinado en Estados Unidos desde hace muchos años fue elegido superior general del Verbo Encarnado y la madre María Corredentora Rodriguez, también argentina, elegida superiora general de las Servidoras. También fue elegido el Consejo general de ambos.
Lo indicó la hermana María del Pilar, en esta entrevista concedida a ZENIT, en el marco de la difusión del libro “Con san Juan Pablo Magno en Polonia. Vademécum del Peregrino”.
La religiosa precisó que la familia del Verbo Encarnado cuenta son dos institutos uno masculino y otro femenino, fundados por el padre Carlos Miguel Buela, independientes y con propias autoridades. Y que se celebró una una misa con motivo de la conclusión de los capítulos, en la basílica de San Pablo Extramuros.
“El Instituto nace en 1984 en la ciudad de San Rafael, en la provincia argentina de Mendoza. Nuestro carisma es la evangelización de la cultura, aunque está muy presente en lugares ‘de frontera’ o donde nadie quiere ir”, precisó. Y con misiones “en los lugar emblemáticos, como en Sira, en la Franja de Gaza, pero también en Egipto, en Tanzania y Papua”.
Las hermanas son 1.136 y los sacerdotes unos 800. Viven en comunidades separadas “aunque muchas veces coincidimos en los lugares y tratamos de trabajar juntos para cumplir nuestro carisma. Por ejemplo estábamos en Irak, pero tuvimos que irnos después de la II Guerra del Golfo, en cambio los padres se quedaron hasta hoy.
El apostolado preferido, indica la religiosa “son los lugares donde nadie quiere, como cuidar a los más marginados de la sociedad. Tenemos muchos hogares de niños y de discapacitados. En Medio Oriente inclusive tenemos casas que reciben a personas no cristianas”, así como comedores y apostolado parroquial.
En Siria, en la ciudad de Alepo, tienen una casa para universitarias: “Poco después de la llegada de las hermanas explotó la guerra, pero ellas no quisieron irse sino quedarse para acompañar a los cristianos que con gran sacrificio se quedan allí”.
La superiora de la comunidad que ahora participó al capítulo les indicó que «la situación oscila, con momentos realmente muy difíciles”. Señaló que “la fuerza la reciben de la oración y de la vida comunitaria. El testimonio de los cristianos allí es el mejor incentivo para seguir porque ellos se quedan por amor a su patria y su fe”.
La familia del Verbo Encarnado cuenta con vocaciones, concluyó, “incluso muchas chicas de Europa, de Italia y de EEUU, más numerosas incluso que las que normalmente tenemos que son Argentina, Brasil y Perú”.
Instituto del Verbo Encarnado, consagración al Sagrado Corazón de Jesús en su capítulo general de 2016
La familia del Verbo Encarnado elige a sus superiores generales
Aseguran que el testimonio de los cristianos en Siria es el mejor incentivo para seguir allí