(ZENIT – Roma).- El rey Mohammed VI, de Marruecos en su mensaje del 20 de agosto con motivo del “63 aniversario de la revolución del Rey y del pueblo” se dirigió a la nación condenando con fuerza el terrorismo, señalando que el islam es una religión de paz, que los extremistas se aprovechan de la ignorancia de los extranjeros que no conocen el idioma árabe para inducirlos a cometer crímenes, y que quienes se manchan del terrorismo se condenan al infierno eterno. Invitó también a los musulmanes, cristianos y judíos a unir fuerzas contra el extremismo.
El monarca reconoció que el subdesarrollo, la emigración, las guerras y conflictos son problemas que afligen a los países africanos, lo que lleva «a la tentación, debido a la desesperación, de echarse en las manos de los grupos extremistas y terroristas».
Invitó también a los marroquíes que viven en el exterior a “unirse a los defensores de la paz” en su países de residencia, señalando “la perversión de la imagen del Islam” que han causado los atentados terroristas. “Nosotros condenamos con vigor la muerte de inocentes y estamos convencidos de que el asesinato de un sacerdote es un acto ilícito según la ley divina”, dijo, refiriéndose al caso del padre Jacques Hamel, degollado en junio en su iglesia de de Etienne-du-Rouvray, en Francia.
“Los terroristas que actúan en nombre del Islam no son musulmanes” y “no tienen otros lazos con el islam sino las excusas que utilizan para justificar sus crímenes y sus demencias” dijo. Añadió que “ellos son individuos perdidos, condenados al infierno para siempre”.
«¿Se puede concebir que Dios, todo clemencia y todo misericordia pueda ordenarle a un individuo que se haga explotar o asesinar a los inocentes?», se interrogó.
El monarca de Marruecos señaló que los extremistas “usan a algunos jóvenes musulmanes, y especialmente en Europa, se aprovechan de su ignorancia de la lengua árabe y del verdadero Islam, para transmitirles mensajes y promesas falsas y equivocadas”. En realidad ellos, “están muy lejos del islam y de sus valores de tolerancia”.
Señaló que los terroristas y radicales se esfuerzan por llevar a los jóvenes a “regocijarse y a atacar a las sociedades impregnadas de valores de libertad, apertura y tolerancia”.
«Delante de la proliferación del oscurantismo –indicó el monarca– difundidos en nombre de la religión, todos, musulmanes, cristianos y judíos debemos formar un frente común para contraatacar al fanatismo, al odio y a la revancha bajo todos los aspectos».
Antes de concluir, el rey Mohammed VI, recordó que “la historia de la humanidad es la mejor prueba de que el progreso no se puede realizar en las sociedades proyectando el extremismo y el odio” y que en la civilización humana abundan los modelos positivos, “los cuales confirman que la coexistencia interreligiosa genera sociedades civilizadas, abiertas, donde reinan el cariño y la concordia, bienestar y prosperidad”.
Mohammed VI, rey de Marruecos, en noviembre de 2013 (Foto dep. de Estado)
El rey de Marruecos: 'Los terroristas no son musulmanes y se condenan en el infierno eterno'
En su mensaje a la nación alerta a los migrantes en Europa y pide un frente común de musulmanes, cristianos y judíos contra el fanatismo