Hay derrumbes y víctimas, el saldo es aún provisorio, se teme más de un centenar de muertos, pero claramente está destinado a aumentar.
El alcalde de Amatrice, Sergio Pirozzi señaló: «la mitad de mi pueblo está destruido, hay gente bajo los escombros». Llegaron las primeras fotos en twitter, y los socorredores de la Protezione civile ya están trabajando.
El párroco de Amatrice indicó telefónicamente a Radio Vaticano que en este período de vacaciones la ciudad estaba muy poblada en particolar por la fiesta regional del próximo sábado del ‘spaghetti all’amatriciana’.
Desde Roma y diversas localidades italianas han llegado en particular ambulancias para trasladar a los heridos.