(ZENIT – Madrid).- El Administrador diocesano de Osma-Soria, España, Gabriel-Ángel Rodríguez Millán, impondrá este martes, 18 de octubre, la Cruz ‘Pro Ecclesia et Pontifice’ a cuatro laicos sorianos. Se trata de una condecoración con la que han sido distinguidos por el papa Francisco. Es la primera vez en la historia que la Santa Sede concede este reconocimiento a fieles de la esta diócesis. Entre ellos está Ana María Romera Ramos, presidenta diocesana de Acción Católica General.
La Cruz ‘Pro Ecclesia et Pontifice’ (Por la Iglesia y el Papa) fue instituida por León XIII el 17 de julio de 1888, en la celebración de sus 50 años de ordenación sacerdotal. Es otorgada especialmente a laicos que se han distinguido por su labor en favor de la Iglesia y del Papa.
Ana María Romera Ramos nació el 25 de julio de 1934 en Soria “en el seno de una familia muy unida y cristiana”, en palabras de ella misma. Fue bautizada en la Parroquia de San Pedro de la misma ciudad y estudió en el colegio del Sagrado Corazón donde recibió también los otros sacramentos de la iniciación cristiana y se hizo de la Asociación de las Hijas de María. Su vida laboral se desarrolló en la Delegación de hacienda de Soria. Con un gran amor a la Iglesia, al Papa, a los Obispos y sacerdotes (pendiente de ayudarles, animarles y rezar por ellos) y a las religiosas (muy unida a las HH. Clarisas del convento de Santo Domingo de Soria). Siempre al servicio de su parroquia de El Salvador (Soria), durante muchos años ha sido catequista de niños y jóvenes, y ha participado en la catequesis de adultos. Muy implicada desde siempre en la Acción Católica, desde hace unos años es la presidenta diocesana de Acción Católica General. Actualmente centra sus esfuerzos en la pastoral de enfermos.
