(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- La Virgen María estará en el centro de la reflexión de las próximas Jornadas Mundiales de la Juventud. Así, el Vaticano ha anunciado este martes los temas de las próximas JMJ. El año 2017 llevará por lema “El Todopoderoso ha hecho cosas grandes en mí”, para el 2018 será “No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios”. Finalmente, la JMJ en Panamá en el año 2019 llevará como lema “He aquí la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra”.
Los temas –indica el comunicado de prensa de la Santa Sede– han sido escogidos por el papa Francisco. Además, se precisa que “el camino espiritual indicado por el Santo Padre continúa coherentemente la reflexión iniciada con las últimas tres Jornadas Mundiales de la Juventud (2014-2016), centradas en las Bienaventuranzas”. Como sabemos, prosigue, “María es la que todas las generaciones llamarán bienaventurada”
Por otro lado, se recuerda que el papa Francisco, en su discurso preparado para el encuentro con los voluntarios de la JMJ de Cracovia, “ilustraba las actitudes de la Madre de Jesús, mostrándola como modelo a imitar.” Hablando después espontáneamente en aquella ocasión, “el Santo Padre invitó a los jóvenes a tener memoria del pasado, tener valentía en el presente y tener/ser esperanza para el futuro”.
En esta misma línea se explica que los tres temas anunciados tienden a dar “al itinerario espiritual de las próximas JMJ una fuerte connotación mariana”, subrayando al mismo tiempo “la imagen de una juventud en camino entre el pasado (2017), el presente (2018) y el futuro (2019), animada por las tres virtudes teologales: fe, caridad y esperanza”.
Finalmente, el comunicado subraya que el camino propuesto a los jóvenes muestra también una “evidente sintonía” con la reflexión que el papa Francisco ha encomendado “al próximo Sínodo de los Obispos: Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”.
Flickr - CCEW - Mazur, CC BY-NC-SA 2.0
María, centro de la reflexión para las próximas JMJ
El camino propuesto a los jóvenes muestra también una “evidente sintonía” con la reflexión que el papa Francisco ha encomendado “al próximo Sínodo de los Obispos»