(ZENIT – Roma).- El presidente de Argentina Mauricio Macri presentó este miércoles el Compromiso Social contra las Adicciones», después de que la Comisión Nacional de Pastoral en Drogadependencia de la Conferencia Episcopal Argentina pidiera a las autoridades que se decrete la emergencia nacional en adicciones.
Lo indicó en Buenos Aires la agencia de noticias Aica, precisando que el mandatario encabezó el acto de presentación, en la quinta presidencial de Olivos, junto con seis gobernadores, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley; el titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), Roberto Moro, y el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea; el responsable de la Comisión Nacional de Drogadependencia, presbítero José María “Pepe” Di Paola, y otros referentes eclesiásticos, educativos y del deporte.
Macri expresó su anhelo de que «en cada colegio se enseñe como Historia o Matemática, sobre las consecuencias de caer en las drogas o en el abuso de las drogas».
El jefe de Estado llamó a coordinar el trabajo en el área educativa para que los jóvenes sepan «cuál es la consecuencia de caer en el abuso de las drogas».
«En la Argentina se trabajó en este tema pero sin estadísticas, sin planificar, y todas esas buenas intenciones terminaron frustrándose con la falta de resultado. Hay que atacar tanto la oferta como la demanda», sostuvo.
El compromiso fue firmado por la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal; y los mandatarios del Chaco, Domingo Peppo; de Santa Fe, Miguel Lifschitz; del Chubut, Mario Das Neves; de Entre Ríos, Gustavo Bordet; y de La Rioja, Sergio Casas.
En la apertura del acto, monseñor Ojea destacó el esfuerzo del gobierno para combatir el flagelo de las drogas, mientras que Moro reconoció que «tenemos un problema grave».
“Es muy importante no mirar solamente el polo de la oferta sino mirar la demanda; no solo mirar el narcotráfico, sino cuidar la vida de nuestros jóvenes”, agregó el prelado.
Por su parte el padre Di Paola, conocido por su labor contra las drogas en las villas, afirmó ante los medios presentes que “esto es un paso adelante: que se haya reconocido la gravedad del problema. Esperamos que las políticas públicas que se lleven a cabo en el tema droga estén acordes con la emergencia declarada”.
