ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Si la palabra de Dios no llega al hombre y lo cambia, todo se vuelve un moralismo. El mensaje de Cuaresma es preparar los corazones para cambiar al mundo y esto puede nacer solamente de corazones nuevos.
Lo indicó Mons. Giovanni Dal Toso, secretario delegado para el dicasterio del Desarrollo humano integral, al explicar el mensaje para la Cuaresma 2017, que presentó este martes en la Sala de Prensa de la Santa Sede, junto a Chiara Amirante, fundadora de la comunidad italiana Nuovi Orizzonti (Nuevos Horizontes).
“La raíz del mal está en no escuchar la palabra de Dios, así como del olvidarse del otro. Cada uno hará su ‘florecilla’ algún sacrificio en esta cuaresma, pero tiene que ser reflejo de algo más profundo” dijo Dal Toso. Y añadió: “No es un mensaje político, sino que nos debe llegar a todos”.
Precisó también que en la parábola del rico y del pobre Lázaro, la condena es “no porque tiene dinero sino porque se olvida del otro”.
Por su parte Chiara Amirante señaló el relativismo, el narcisimo como característica del rico, la necesidad de aparecer y que en nombre del éxito todo es permitido, incluso devastar la creación.
“La historia de la humanidad –añadió Amirante– se ha carecterizado por el miedo del otro. Por ejemplo la emigración y el miedo de sufrir violencia”, señaló, pero es necesario pasar del miedo a encontrar una respuesta, y por eso es necesario escuchar la tragedia que está detrás de ese fenómeno que nos incomoda”. Sin olvidar que «el otro se vuelve una ocasión para encontrar a Cristo».
(Leer el texto completo del mensaje del Papa para la cuaresma 2017)
Durante la presentación del mensaje de cuaresma
Mensaje de cuaresma: Si la Palabra no llega al corazón del hombre, todo se vuelve moralismo
Presentan en la Sala de Prensa el mensaje del Santo Padre para la cuaresma de 2017