(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 21 Jun. 2017).- El santo padre Francisco llegó este miércoles para la audiencia general en la plaza de San Pedro en el jeep abierto, saludando a los miles de fieles que allí le esperaban coreando, cantando y agitando pañuelos y banderas. Como de costumbre el Santo Padre besó y bendijo a diversos niños y ancianos.
Algunos minutos antes, en la sala contigua al Aula Pablo VI, el Papa tuvo un encuentro con la delegación de la National Football League (NFI), y en su saludo dio un matiz sobre la unidad y diversidad del deporte: “Como muchos de ustedes soy un apasionado del fútbol, ¡pero en el país del que vengo se juega de manera diversa!
En la plaza, el Pontífice prosiguió sus catequesis sobre el tema de la esperanza, relacionándolo con los santos en cuanto testimonios y compañeros.
En su resumen en español indicó que “nuestra vida como cristianos está marcada por la presencia poderosa de la mano de Dios que nos sostiene. Y, también, por la asistencia discreta de los santos, hermanos y hermanas ‘mayores’ que han recorrido nuestro mismo camino, que han sufrido nuestras mismas penalidades y que viven ya para siempre con Dios”.
“Su existencia nos asegura que la vida cristiana no es un ideal inalcanzable, sino posible con la gracia de Dios”, prosiguió el Papa.
E indicó que “ la carta a los Hebreos define la presencia de los santos en nuestra vida con la expresión «una nube ingente de testigos». Ellos nos rodean invisiblemente, y su compañía e intercesión se hace evidente en los momentos culminantes de nuestro caminar cristiano: como en el Bautismo, donde por primera vez se invoca su intercesión para que Dios nos ayude en la lucha contra el mal”.
“En el matrimonio, para que conserve en el amor y la fidelidad a los esposos que inician el ‘viaje’ de la vida conyugal. En la ordenación sacerdotal, donde toda la Asamblea, guiada por el obispo, implora su intercesión en favor del candidato. Y así, también en otras circunstancias de nuestra peregrinación”.
“Somos polvo –aseguró el Pontífice– pero amasados con el amor de Dios, y que fieles a esta tierra amada por Jesús, caminamos decididamente hacia la patria definitiva, guiados por una sólida esperanza”.
E sucesor de Pedro concluyó saludando a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica. Y exhortó: “Que el Señor nos conceda la gracia de ser santos, de convertirnos en imágenes de Cristo para este mundo, tan necesitado de esperanza, de personas que rechazando el mal, aspiren a la caridad y a la fraternidad.
La audiencia concluyó con el canto del Pater Noster y la bendición apostólica
Leer el texto completo de la audiencia
Audiencia del 21 de junio de 2017
El Papa en la audiencia: 'Los santos nos acompañan con su intercesión en los momentos claves de nuestra vida'
En la Plaza de San Pedro, Francisco prosiguió con las catequesis sobre la esperanza cristiana