(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 29 Ago. 2017).- “Hoy es importante poder trabajar: este tema es fundamental, el trabajo y la ocupación”. Porque el trabajo “está relacionado estrechamente a la dignidad de la persona, porque la persona se realiza en el trabajo. Si falta el trabajo se priva de una dimensión fundamental”.
Lo indicó este lunes el cardenal secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, declaraciones al margen de la presentación de la revista “Le Tre Venezie”, dedicada a san Juan Pablo II y a Benedicto XVI.
El purpurado hizo notar que “los empresarios tienen mucha responsabilidad en la creación de trabajo de manera que la gente pueda vivir, pueda tener una vida digna en el presente y también en el futuro pueda proyectar”.
El cardenal añadió que “la falta de proyectos a nivel juvenil nacen justamente de la incertidumbre” y “cuando habrá más seguridad ésta permitirá de tener una visión más amplia hacia la familia y las relaciones sociales”.
Además precisó el purpurado italiano que “la pobreza tiene que ser una llamada fuerte a la solidaridad, al menos para nosotros los cristianos esto tiene que ser fundamental. Más allá de las consideraciones que se puedan hacer de tipo político y que se deben hacer, porque estos fenómenos son complejos y presentan muchas perspectivas”. De todos modos aseguró que nuestra actitud tiene que ser: “En cada una de estas personas y sobre todo en los más débiles y vulnerables tenemos que ver el rostro del Señor”.
Los incendios
Respondiendo siempre a los periodistas el Cardenal se refirió a la estación particularmente seca en Italia, que “pone en peligro la agricultura y los recursos hídricos, así como a la naturaleza y su biodiversidad”.
Después de afirmar que “la creación es un don de Dios que debemos proteger y tutelar”, lamentó el egoísmo del hombre que atenta contra la dignidad e integridad” de la naturaleza, y en particular por los incendios “que destruyen el patrimonio de los bosques y también vidas humanas y habitaciones”. Concluyó pidiendo al Señor “que nos libre de esta calamidad y convierta el corazón de quienes provocan estos graves daños”.
"El trabajo tiene una dimensión fundamental" señala el cardenal Parolin
Actividad profundamente relacionada con la dignidad humana