(ZENIT – Roma, 3 de septiembre de 2017). – En el ángelus del 3 de septiembre de 2017, el Papa Francisco ha expresado de nuevo su solidaridad por las víctimas de la tormenta Harvey, en los Estados Unidos, en la que ha habido unos cincuenta muertos y más de un millón de desplazados en el Estado de Texas. Unos 100.000 hogares han sido golpeados.
“Deseo expresar mi viva participación en los sufrimientos de los habitantes de Texas y de Louisiane, golpeados por un huracán y por las fuertes lluvias , que han provocado víctimas, miles de desplazados y daños materiales considerables”, ha declarado después de la oración mariana que ha presidido en la plaza San Pedro.
“Pido a la Santísima Virgen María consoladora de los afligidos, que obtenga del Señor la gracia del consuelo para nuestros hermanos duramente probados por esta tormenta”, ha añadido el Papa.
En el ángelus, el Papa Francisco ha renovado su “cercanía espiritual a los pueblos de Asia meridional, que aún sufren las consecuencias de las inundaciones”. El monzón ha causado más de mil muertos concretamente en la India, en Bangladés y en Nepal.
Traducido por Raquel Anillo
