(ZENIT – 10 Sept. 2017).- El papa Francisco llegó en la mañana de hoy domingo a la ciudad de Cartagena de Indias, proveniente de Bogotá, después de haberse despedido de quienes le recibieron por cuatro noches en la Nunciatura Apostólica.
La capital del departamento de Bolívar, Cartagena, cuenta con más de un millón de personas y es la primera destinación turística del país. Allí, el Santo Padre fue recibido en el aeropuerto Rafael Núñez por el arzobispo metropolitano de Cartagena, Mons. Jorge Enrique Jiménez Carvajal, y las autoridades civiles, religiosas y militares.
Al pasar delante de un hangar, unos 300 jóvenes realizaron para el Pontífice, una coreografía sobre la dignidad indígena, de la persona y de la cultura local, y una señora le cantó una cumbia. Con animados ritmos y aplausos se despidió el Santo Padre, al de «¡Esta es la juventud del Papa!» coreaban los jóvenes, mientras Francisco se despedía.
Bendición
A las 10:30 horas (17:30 h hora de Roma), el Papa ha llegado con el papamóvil al barrio de san Francisco donde ha dado la bendición de las primera piedras de la casa para los «sintecho» y de la Obra Thalita Kum.
La hermana Blanca Nubia López, directora del centro «Thalita Kum» ha explicado al Santo Padre la labor que realizan, precisando que es un centro dedicado a la prevención del turismo sexual infantil: «Estas niñas y adolescentes desean, con todo el corazón, ser mujeres dignas de vivir en nuestra sociedad».
«Descartados»
Asimismo, un grupo de mujeres laicas de Cartagena se encarga de la misión «María Revive», una obra para trabajar con los «descartados» de la sociedad, así lo ha calificado una de sus voluntarias, que ha dado agradecido al Papa Francisco su visita: «Denos su voz, su aliento y su bendición para seguir en este camino emprendido de ir al encuentro a quien ha sido excluido y rotulado por esta cultura con el feo nombre de descartados y de desechables».
Los cientos de niños y jóvenes que recibían al Papa gritando y cantando en la plaza de S. Francisco, estaban sentados en los bancos de la propia parroquia del barrio, la de san Francisco, sacados de la iglesia para esta ocasión.
Después, el Santo Padre ha ido a la casa de doña Lorenza, una mujer de Cartagena, de 77 años, que ha trabajado durante más de 50 años como voluntaria en el comer comunitario, donde ha tomado un café y ha conversado con ella. De ahí, el Papa se ha dirigido a la iglesia de San Pedro Claver, donde rezará el Ángelus.
El Papa bendice las primeras piedras © L´Osservatore Romano
Bendecidas por el Papa las primeras piedras para centros de niñas y "descartados" en Cartagena
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