(ZENIT – 10 Sept. 2017).- Después de visitar la casa santuario de san Pedro Claver, el santo padre Francisco se dirigió en papamóvil al claustro del Monasterio de Santo Domingo, a unos 400 metros de distancia. Allí en forma privada encontró a representantes de los jesuitas de Colombia, durante unos 30 minutos.
Siempre en el monasterio de Santo Domingo, almorzó. Después fue al Palacio arzobispal y bendijo a unos 300 enfermos que desde allí seguirán por la tarde, la celebración de la misa.
Después el Papa fue a la base Naval de Cartagena y se transfirió en helicóptero a la zona portuaria de Contecar, uno de los principales terminales marítimos del cuarto puerto más importante de América Latina. En el área portuaria de Contecar, con capacidad para 800 mil personas, el Santo Padre celebra la misa.