(ZENIT – 16 Sept. 2017).- «Consuelo Córdoba estaba decidida a poner fin a su vida, pero conoció al Papa y cambió de opinión». Lo informa la cadena BFMTV.
Desfigurada después de que su ex marido la atacó hace 16 años con ácido, en el 2001. Esta mujer colombiana fue operada casi cien veces, informó el canal francés el 12 de septiembre de 2017.
Sin embargo, se mantuvo firme. Pero una posterior enfermedad cerebral la llevó a querer la muerte, a los 56 años, para «poner fin al sufrimiento». Ella había elegido la eutanasia para el 29 de septiembre de 2017.
Pero ella quería recibir la bendición del Papa para «poder descansar en paz». Así ella se reunió con el Papa en su viaje (6-10 de septiembre de 2017): «Y entonces me vio y me hizo la señal, así», dice Consuelo con el brazo izquierdo tendido hacia adelante.
El video muestra la respuesta al Papa con un gesto del brazo y avanza. «Y entonces pensé para mí misma», continúa, «Gracias a Dios, porque él viene por mí».
El Papa la tomó entre sus brazos y la bendijo con su mano derecha sobre su cabeza: «El Papa Francisco bendijo a Consuelo y la convenció de que siguiera viviendo», dijo la fuente.
«No habrá eutanasia», dice Consuelo frente a las cámaras de televisión. Tiene dificultad para hablar, la cabeza envuelta en una capucha, el ojo izquierdo vendado, pero su ojo derecho como iluminado por una nueva esperanza. Lleva el nombre de Nuestra Señora de la Consolación, fecha celebrada el 4 de septiembre. «Un momento especial durante el cual Francisco le dio fe en la vida», concluye BFM.
Durante su viaje, el Papa invitó a los obispos a sentirse «golpeados» por el sufrimiento de los demás y denunció una vez más la violencia contra las mujeres, reconociendo la «fuerza social» de ellas en América Latina.
Desfigurada por el ácido renuncia a la eutanasia al conocer al papa Francisco
En Colombia, Consuelo Córdoba tuvo casi un centenar de operaciones. Había fijado la fecha para quitarse la vida