(ZENIT – 9 Nov. 2017).- El Papa Francisco presidirá la misa para la Primera Jornada Mundial de los Pobres, el domingo 19 de noviembre de 2017, a las 10 horas, en la Basílica de San Pedro, indica Mons. Guido Marini, maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias.
Será el 33º domingo del Tiempo Ordinario. El Papa llama a una «conversión pastoral para dar testimonio de misericordia».
El Papa Francisco instituyó este Día Mundial de los Pobres al final del Jubileo de la Misericordia, en su Carta Apostólica «Misericordia y misera» (§ 21).
«A la luz del `Jubileo de las personas socialmente excluidas´, mientras en todas las catedrales y santuarios del mundo se cerraban las Puertas de la Misericordia, tuve la intuición de que, como última señal concreta de este Año Santo extraordinario, debemos celebrar en toda la Iglesia, el XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario, el Día Mundial de los Pobres «, escribe el Papa.
Él explica el significado de esta celebración en relación con el ciclo litúrgico y los misterios de Cristo: «Será la mejor preparación para vivir la solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, que se ha identificado con los pequeños y los pobres, y quién nos juzgará por las obras de misericordia (véase Mt 25,31-46)».
También explica los objetivos de este Día de los Pobres para las Comunidades Católicas: «Será un día que ayudará a las comunidades y a cada persona bautizada a reflexionar sobre cómo la pobreza está en el corazón del Evangelio y sobre el hecho de que, mientras Lázaro esté a la puerta de nuestra casa (cf. Lc 16,19-21), no puede haber justicia ni paz social».
Para el Papa, también se trata de la nueva evangelización: «Este día también constituirá una verdadera forma de nueva evangelización (ver Mt 11,5) por la cual se renovará el rostro de la Iglesia en su acción continua de conversión pastoral para dar testimonio de misericordia».
© Traducción de ZENIT, Rosa Die Alcolea
Logo del Año de la Misericordia. Archivo Zenit
Primer Día Mundial de los Pobres, domingo 19 de noviembre de 2017, Misa del Papa Francisco
Una «conversión pastoral para dar testimonio de misericordia»