(ZENIT – 30 Nov. 2017).- «En los últimos meses, el espíritu de generosidad y solidaridad que caracteriza a la sociedad bangladesí se ha manifestado claramente en su ímpetu humanitario por los refugiados en masa del estado de Rakhine» (conocidos como los ‘rohingyas’, término censurado por el gobierno de Myanmar), ha manifestado el Papa Francisco.
El Papa Francisco se ha encontrado con Abdul Hamid, Presidente de la República de Bangladesh, a las 18 hora local (13 h. en Roma) en el palacio presidencial y ha ofrecido un discurso a las Autoridades políticas y religiosas, los miembros del Cuerpo Diplomático y representantes de la Sociedad Civil, también ante el Cardenal Patrick D’Rozario, Arzobispo de Dhaka, y los obispos y sacerdotes, después de la intervención del presidente Hamid.
Francisco valora la acogida que Bangladesh ha brindado a los refugiados, «proporcionándoles refugio temporal y las necesidades primarias de la vida. Esto fue hecho con no poco sacrificio. Y lo hizo a los ojos del mundo», ha expresado.
«Ninguno de nosotros puede pasar por alto la gravedad de la situación, el inmenso coste del sufrimiento humano y las condiciones de vida precarias de tantos de nuestros hermanos y hermanas, la mayoría de los cuales son mujeres y niños que están encerrados en campos de refugiados», ha planteado el Papa Francisco.
El Santo Padre ha hecho, una vez más, un llamamiento a la comunidad internacional: «Es necesario que la comunidad internacional tome medidas efectivas contra esta grave crisis, no solo trabajando para resolver los problemas políticos que han llevado al desplazamiento masivo de personas, sino también proporcionando asistencia material inmediata a Bangladesh en su esfuerzo por responder de manera efectiva a las necesidades urgentes humano».
El Papa se encontrará mañana, viernes 1 de diciembre de 2017, con los ‘rohingyas’, un grupo étnico musulmán que el gobierno de Yangon –liderado políticamente por la Premio Nobel Aung San Suu Kyi– no reconoce como ciudadanos. Ya son más de 607.000 los refugiados rohingyas que han llegado a Bangladesh buscando un lugar seguro, informa ACNUR.
Comunidad católica de Bangladesh
No obstante, el Papa ha aclarado que su visita «se dirige principalmente a la comunidad católica de Bangladesh» y ha explicado que «un momento privilegiado será mi reunión mañana en Ramna con líderes ecuménicos e interreligiosos», donde «Juntos rezaremos por la paz y reafirmamos nuestro compromiso de trabajar por la paz», ha señalado.
El Papa ha recordado el «brutal» atentado terrorista que devastó a Dhaka el año pasado y ha manifestado que valora la «reacción común de indignación» ante el ataque y el «claro mensaje enviado por las autoridades religiosas de la nación», en el que afirmaban que «no se puede invocar el más santo nombre de Dios para justificar el odio y la violencia contra otros seres humanos».
Esta misma última frase, que hace referencia al nombre de Dios, la ha retomado el Santo Padre para publicar un mensaje en Twitter, desde su cuenta oficial: @pontifex (@pontifex_es en español).
Testimonio de reconciliación
«En un mundo donde la religión es a menudo -escandalosamente- poco utilizada para fomentar la división, este testimonio de su fuerza de reconciliación y unión es muy necesario», ha expresado el Papa al presidente Hamid, a quien ha agradecido su «amable invitación al país» y sus «cordiales palabras de bienvenida».
«En el mundo de hoy –ha dicho Francisco– ninguna comunidad, nación o estado puede sobrevivir y progresar aisladamente. Como miembros de la única familia humana, nos necesitamos unos a otros y dependemos unos de otros. El presidente Sheikh Mujibur Rahman entendió y trató de incorporar este principio en la constitución nacional».
© Traducción de Zenit, Rosa Die Alcolea
Encuentro con las autoridades civiles, religiosas y diplomáticas de Bangladesh © L'Osservatore Romano
Bangladesh: "Testimonio de reconciliación y unión muy necesario"
Llamamiento internacional del Papa por los ‘rohingyas’