(ZENIT – 12 marzo 2018).- “Sean siempre de Cristo en la oración, en el cuidado de sus hermanos más pequeños, en la búsqueda de la paz, porque Él es nuestra paz”, indicó el Papa Francisco a los miembros de la Comunidad de San Egidio.
El Santo Padre celebró junto a ellos el 50º aniversario de la fundación de la Comunidad este domingo 11 de marzo de 2018, bajo el cielo plomizo en la Plaza Santa María de Trastevere.
“¡El cristiano por vocación es hermano de cada uno, especialmente si es pobre”, indicó el Papa. “Tengan siempre el corazón abierto –les pidió– abierto a todos!”, y deseó a todos lo mejor: “a sus familias y también a sus sueños”.
Francisco quiso estar presente en esta celebración a partir de Andrea Riccardi, que 50 años atrás inició el camino de la Comunidad en Roma, junto a representantes llegados de diversas ciudades de Italia y del mundo, jóvenes y pobres amigos de la Comunidad, entre los cuales los prófugos llegados a través de los corredores humanitarios, ancianos, niños de las “Escuelas de la Paz”, personas diversamente hábiles de los laboratorios de arte y personas sin hogar acogidas en estos días de frío, señala el portal ‘Vatican News’ en español.
Antes de entrar a la Basílica de Santa María en Trastevere, el Pontífice saludó a todos los presentes, agradeciendo su asistencia a pesar de la lluvia.
Ya en el interior del templo –apunta la web de noticias del Vaticano– tuvo lugar la Liturgia de la Palabra seguida por la meditación del párroco, don Marco Gnavi, el testimonio algunos integrantes de la Comunidad y de un jóven prófugo sirio. Finalmente, el saludo del fundador Andrea Riccardi, al término del cual Francisco dirigió unas palabras.
Mundo habitado por el miedo
Esta fiesta es “una alegre manifestación de responsabilidad hacia el futuro” –indicó Francisco–. «Un talento que reciben también hoy», y recuerda que el mundo de actual «está a menudo habitado por el miedo», como el del hombre de la parábola que no supo investir el talento en el futuro, porque ‘aconsejado’ por el temor.
“Nuestro tiempo conoce grandes miedos de frente a las vastas dimensiones de la globalización. Y los miedos se concentran a menudo en quien es extranjero, diverso de nosotros, pobre, como si fuera un enemigo. Y entonces, nos defendemos de estas personas, agrega el Papa, creyendo que preservamos lo que tenemos y lo que somos”, observó el Papa.
Juntos con la Iglesia
«Su camino –agregó el Obispo de Roma– los orienta a mirar juntos el futuro: no solos, no para sí. Juntos con la Iglesia”. Y en este sentido recuerda que la Comunidad nacida a finales de los años sesenta “es hija del Concilio”, de su mensaje y de su espíritu.
“¿Cómo es posible que después de las tragedias del siglo veinte se pueda volver a caer en la misma lógica absurda?” –reflexionó el Santo Padre–. “Sé que rezan y obran por la paz”, les dijo, y que dirigen su pensamiento al “dolor del pueblo sirio”, a los refugiados acogidos a través de los corredores humanitarios.
El Papa indicó que “cada uno está llamado a cambiar el propio corazón asumiendo una mirada misericordiosa hacia el otro, para volverse artesano de paz y profeta de misericordia”.
¡Los pobres son su tesoro!
El Santo Padre expresa su deseo de que éste sea un aniversario cristiano: tiempo en el cual la fe está llamada a volverse “nueva audacia para el Evangelio». “No el coraje de un día sino la paciencia de una misión cotidiana en la ciudad y en el mundo”.
“Hoy, aún más, –exhortó– continúen audazmente en este camino»: estando cerca de los niños de las periferias con las Escuelas de la Paz; junto a los ancianos descartados, que para ustedes son amigos; abriendo nuevos corredores humanitarios para los prófugos de la guerra y del hambre. «¡Los pobres son su tesoro!».
El Papa celebró el 50º aniversario de la Comunidad de San Egidio © Vatican Media
San Egidio: “Oración, pobres y paz es el talento de la Comunidad madurado en 50 años”
El Papa celebra con la Comunidad su 50º aniversario