El Card. Baldisseri saludó al Papa y a los jóvenes © Vatican Media

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Card. Baldisseri: "Escucha" es la palabra clave del camino sinodal

Saludo del Secretario General del Sínodo de los Obispos

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(ZENIT – 20 marzo 2018).- La palabra clave del camino sinodal es la palabra «escucha», dijo ayer el Card. Lorenzo Baldisseri, Secretario General del Sínodo de los Obispos.
En la mañana del lunes, 19 de marzo de 2018, se inauguró en presencia del Santo Padre Francisco la Asamblea Plenaria de la Reunión pre-sinodal en preparación de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, en el Pontificio Colegio internacional Maria Mater Ecclesia.
Después del saludo del cardenal Lorenzo Baldisseri, Secretario General del Sínodo de los Obispos, el Papa pronunció un discurso al que siguieron las intervenciones de varios jóvenes. Sucesivamente, a las 11:20 horas, el Papa dialogó con los jóvenes, que hicieron 5 preguntas.
«Los jóvenes son el objeto y sujeto del proceso sinodal, llamados a ponerse en escucha de sus pastores», destacó. «También los jóvenes –ha añadido Mons. Baldisseri– están llamados a hablar con sus pastores, a abrirles el corazón, en una circularidad virtuosa que es la esencia misma de la sinodalidad eclesial».
El Cardenal señaló que las conclusiones de esta reunión se transmitirán a los Padres sinodales, en vistas a la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema “Jóvenes, fe y discernimiento vocacional”, programada para octubre de 2018.
Documento preparatorio
El próximo domingo, al final de la Eucaristía, que abre los ritos de la Semana Santa y celebra la XXIII Jornada Mundial de la Juventud, se entregará al Papa Francisco el documento originado a partir de la reunión pre-sinodal, informó el Cardenal Baldisseri.
A continuación, les ofrecemos la intervención del Card. Lorenzo Baldisseri, en la inauguración de la reunión pre-sinodal con los jóvenes, y con la participación del Papa Francisco, el lunes 19 de marzo de 2018:
***
Saludo del Cardenal Lorenzo Baldisseri
Santidad,
Le da la bienvenida en este aula  el entusiasmo abrumador de más de trescientos jóvenes, que han llegado a Roma desde todos los continentes. Más que palabras, cuentan sus sonrisas, sus canciones y sus aplausos.
Cada uno, en la forma que mejor le sale, le da las gracias hoy. Gracias, porque ha querido dedicar la próxima Asamblea General del Sínodo de los Obispos a «Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional», colocando a los jóvenes y su proyecto de vida en el centro del camino pastoral de la Iglesia por el mundo.
Gracias, porque ha querido que el Sínodo «sobre» los jóvenes también sea, de alguna manera, un Sínodo «para» los jóvenes», con» los jóvenes y “de” los jóvenes, en el que todos los chicos  y chicas pueden sentirse protagonistas y expresar lo que llevan en el corazón, conscientes de que – como dijo en la  bella vigilia de oración de la JMJ del año pasado – «cada joven tiene algo que decir a los demás, tiene algo que decir a los adultos, tiene algo que decir a los sacerdotes, a las monjas, a los obispos y al Papa «.
Gracias, por último, porque ha convocado esta reunión pre-sinodal como una etapa más en el camino de preparación para el Sínodo, una etapa  que permitirá en concreto a muchos jóvenes – los presentes físicamente aquí en Roma, -pero también a aquellos conectados a través de las redes de comunicaciones sociales- dialogar, debatir abiertamente y elaborar un documento compartido con vistas a la Asamblea sinodal de octubre.
Junto al agradecimiento, Santidad, también nuestra más sincera felicitación, ya que hoy, solemnidad de San José, marca el quinto aniversario del comienzo de su ministerio petrino: un aniversario que nos hace  el gran regalo de celebrar con nosotros. En estos cinco años nos ha demostrado en numerosas ocasiones que su corazón está cerca de los jóvenes: los ha encontrado en Roma y en los países que visita durante sus viajes apostólicos, los ha exhortado a no cortar las raíces de la historia que les precede, los ha invitado a contribuir a la renovación de la Iglesia, los ha abrazo y  consolado en hospitales, prisiones, campos de refugiados y todos aquellos lugares donde los jóvenes a menudo tienen que convertirse en adultos demasiado pronto.
Los chicos aquí presentes nos dan, en la medida de lo posible, una muestra representativa de los jóvenes de todo el mundo. Por un lado, se trata de los jóvenes elegidos por las Conferencias episcopales y los Sínodos de las Iglesias orientales católicas, por otro, son jóvenes procedentes de los Seminarios y de las Casas de formación a la vida religiosa; así como miembros de Asociaciones, Movimientos y nuevas Comunidades Eclesiales; representantes de escuelas y universidades católicas. También  se invitó a jóvenes del mundo del arte (música, danza, literatura, teatro), del mundo profesional (periodismo, investigación, tecnología de la información), de la política, la economía, el servicio militar, el deporte y el mundo de la solidaridad (voluntariado, discapacidad, trata de personas, pobreza, etc.). Finalmente, se han agregado jóvenes representantes de las otras Confesiones Cristianas, de otras religiones y no creyentes.
También durante esta semana, estarán presentes junto a ellos algunos expertos de la realidad juvenil, algunos facilitadores, que moderarán el trabajo dentro de los grupos lingüísticos, y algunos encargados de la Web, que coordinará la participación a distancia de los jóvenes registrados a través de las redes sociales. En este último aspecto, es ciertamente un «signo de los tiempos» que los jóvenes de todo el mundo puedan, a través de la Web, participar en este evento enviando sus contribuciones y, por lo tanto, haciendo que sus voces sean escuchadas.
El propósito de esta reunión pre-sinodal lo indicó Usted mismo, Santo Padre, al momento de anunciar la convocatoria: «Con este camino – dijo al final de la audiencia general del 4 de octubre de 2017 – la Iglesia quiere ponerse a la escucha de la voz, la sensibilidad, la fe y también las dudas y críticas de los jóvenes – debemos escuchar a los jóvenes -. Por este motivo, las conclusiones de la reunión de marzo se transmitirán a los Padres sinodales». La palabra clave del camino sinodal es, por lo tanto, la palabra «escucha». Los jóvenes son el objeto y sujeto del proceso sinodal, llamados a ponerse en escucha de sus pastores, pero también llamados a hablar con sus pastores, a abrirles  el corazón, en una circularidad virtuosa que es la esencia misma de la sinodalidad eclesial.
Para ello, el próximo domingo, al final de la Eucaristía, que abre los ritos de la Semana Santa y celebra la XXIII Jornada Mundial de la Juventud, tendremos la alegría y el honor de entregar en sus manos el documento originado a partir de la reunión pre-sinodal al que los jóvenes confiarán los deseos y las esperanzas de sus coetáneos de todo el mundo en vista del Sínodo de octubre. ¡Gracias!
© Librería Editorial Vaticano

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Rosa Die Alcolea

Profesional con 7 años de experiencia laboral en informar sobre la vida de la Iglesia y en comunicación institucional de la Iglesia en España, además de trabajar como crítica de cine y crítica musical como colaboradora en distintos medios de comunicación. Nació en Córdoba, el 22 de octubre de 1986. Doble licenciatura en Periodismo y Comunicación Audiovisual en Universidad CEU San Pablo, Madrid (2005-2011). Ha trabajado como periodista en el Arzobispado de Granada de 2010 a 2017, en diferentes ámbitos: redacción de noticias, atención a medios de comunicación, edición de fotografía y vídeo, producción y locución de 2 programas de radio semanales en COPE Granada, maquetación y edición de la revista digital ‘Fiesta’. Anteriormente, ha trabajado en COPE Córdoba y ABC Córdoba.

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