(ZENIT – 2 oct. 2018).- El Papa Francisco afirmó que los ángeles custodios son precisamente “la ayuda especial que el Señor promete a su pueblo y a nosotros que caminamos por el camino de la vida”.
Hoy celebramos el día de los Santos Ángeles Custodios, y el Papa Francisco ha dedicado la Misa matutina al 25° aniversario de vida religiosa de una monja presente en esta celebración, informa Vatican News en español.
El Santo Padre se ha inspirado en las Lecturas del día, destacando el papel de los protectores que Dios pone a nuestro lado, como brújulas en el camino de nuestra vida.
“He aquí que yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que te tengo preparado”, dice la Primera Lectura, tomada del capítulo 23 del Libro del Éxodo – que guiaron la reflexión del Santo Padre en su homilía de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta, este 2 de octubre de 2018.
La vida es precisamente un camino –ha explicado el Papa– en el que debemos ser ayudados por “compañeros”, “protectores”, “brújulas humanas” que “nos custodian de los peligros” y de las insidias que podemos encontrar; entre las cuales Francisco mencionó tres.
Los peligros de los que Francisco ha advertido son: El peligro de «no caminar», el peligro de «equivocarse de camino» o y el riesgo de «dejar el camino» para quedarse en algún lugar de paso.
En primer lugar, “está el peligro de no caminar –ha señalado–. Y cuánta gente se establece y no camina, y durante toda su vida está detenida, sin moverse y sin hacer nada… Es un peligro. Como aquel hombre del Evangelio que tenía miedo de invertir el talento. Lo había enterrado, y pensaba: ‘Estoy en paz, me siento tranquilo. No podré hacer ninguna equivocación. Así no me arriesgo’. Y tanta gente no sabe cómo caminar y tiene miedo de correr riesgo y se enferma. Pero nosotros sabemos que la regla es que quien en la vida está detenido, termina por corromperse. Como el agua: cuando el agua está quieta allí, llegan los mosquitos, ponen los huevos, y todo se corrompe. Todo. El Ángel nos ayuda, nos impulsa a caminar”.
Pero otros dos –prosiguió diciendo el Papa– son los peligros en el camino de nuestra vida: “El peligro de equivocarse de camino”, que sólo “al inicio es fácil de corregir”; y el peligro de dejar el camino para dispersarse en una plaza, yendo “de un lado a otro como en un laberinto” y “el labirinto – agregó – jamás te conduce a la meta”.
Ante estas dificultades, el Pontífice ha asegurado que “nuestro Ángel no sólo está con nosotros, sino que ve a Dios Padre. Está en relación con Él. Es el puente cotidiano, desde la hora en que nos levantamos hasta la hora en que vamos a la cama y nos acompaña y está en una relación entre nosotros y Dios Padre. El Ángel es la puerta cotidiana a la trascendencia, al encuentro con el Padre: es decir, el Ángel me ayuda a caminar porque mira al Padre y conoce el camino. No olvidemos a estos compañeros de camino”.
Ángeles custodios
Santa Marta: Los ángeles custodios son nuestros "compañeros de camino"
Fiesta de los Santos Ángeles Custodios, 2 de octubre