(ZENIT – 5 dic. 2018).- Todavía con el recuerdo reciente de escuchar a las corales del mundo cantar en cualquier rincón de Roma, rescatamos la experiencia de Francisco Javier de la Torre, uno de los 8.000 participantes en el III Encuentro Internacional de Coros en el Vaticano, con el lema Los coros se encuentran con el Papa Francisco, celebrado del 23 al 25 de noviembre, en el marco de la fiesta de Santa Cecilia, patrona de la Música y de los músicos.
Miles de cantantes y músicos procedentes de 40 países coincidieron en la ciudad eterna para asistir al Congreso, organizado por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización en colaboración con la Onlus, Nova Opera.
Coral Polifónica Cantabile
Desde Córdoba, España, los jóvenes músicos de la Coral Polifónica Cantabile no quisieron faltar a la gran cita de los coros con el Santo Padre. Entre sopranos, tenores, contraltos y bajos, viajaron al Vaticano 14 miembros de agrupación musical.
«La música te eleva, te llena, transforma una oración en algo incluso más bello» atestigua Francisco de la Torre, a su regreso de la maravillosa experiencia vivida en Roma junto a sus compañeros. Para él, ha sido hacer realidad un «sueño» cantar delante del Papa, en el Vaticano y durante la celebración de la Misa en la Basílica de San Pedro.
Y es que el domingo, 25 de noviembre de 2018, los cordobeses formaron parte del conjunto de coros que acompañaron la celebración eucarística que presidió en la Basílica Mons. Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización.
Audiencia con el Papa
Entre los mejores momentos del Congreso, el sábado 24, a mediodía, los músicos participaron en la audiencia con el Santo Padre y el gran concierto, que tuvo la particularidad de tener en el aula Pablo VI a los cantantes divididos en las cuatro voces de canto formando un único y enorme coro polifónico, junto al Coro de la Diócesis de Roma: Un total de 600 cantantes y 70 elementos de orquesta dirigidos por Mons. Marco Frisina, maestro de capilla de la Catedral de Roma y Rector de la Basílica de Santa Cecilia.
Los participantes también estuvieron presentes el domingo en el momento del rezo del Ángelus del Pontífice en la plaza de San Pedro.
Ofrecemos la entrevista en exclusiva a Zenit de Francisco Javier de la Torre Bermejo, días después de su experiencia en el III Encuentro Internacional de Coros en el Vaticano.
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¿Cómo ha vivido la experiencia de este Encuentro Internacional?
Una experiencia única, cualquier persona que canta y, además lo hace en un coro con gran repertorio de índole religiosa y que tiene creencias, su mayor sueño es poder hacerlo delante del Papa, en el Vaticano y en celebración de la Misa en la Basílica de San Pedro.
¿Cuál fue el mensaje que os dio el Santo Padre?
Que la música, como dijo San Juan Pablo II, es un rezo en sí mismo, nos conecta directa y más rápidamente con Dios y el Papa Francisco nos animó a seguir dando un fuerte mensaje evangélico y de apostolado con nuestra música, algo que debemos procurar hacer en nuestras vidas diarias y con los que nos rodean.
¿En qué sentido la música es un camino para el encuentro con el Señor?
La música te eleva, te llena, transforma una oración en algo incluso más bello y todo eso, al cantor y al oyente le procura una satisfacción y un estado de felicidad que pocas artes logran con tanta facilidad.
La música tiene ese poder de atracción tan importante y que los grandes compositores de la música coral culta (Tomás Luis de Victoria, Palestrina, Haendel, Mozart, etc) han sabido capaces de reflejar tan acertadamente.
¿No es bello cantar una Salve? ¿No nos sentimos más cerca de nuestra Madre al hacerlo? ¿Cantar un aleluya no nos da incluso más felicidad y nos ayuda a demostrarla?
No puedo explicar con palabras el sentimiento de felicidad, unidad y hermandad que pude sentir a la entrada del Papa Francisco en el aula Pablo VI en la audiencia del sábado y cuando cantamos todos a la vez Jesus Christ, you are my life.
¿Cómo fue el Gran Coro de las Corales?
Precioso, una experiencia única y reconfortante, me encantó poder participar en este acto tan peculiar.
Hubo también espacio para la formación y algunas intervenciones y testimonios. ¿Qué ha aprendido en este Encuentro Internacional?
Tuvimos la suerte de escuchar al gran compositor Marco Frissina, actual maestro de capilla de la Catedral de Roma y Rector de la Basílica de Santa Cecilia, en el Trastevere. Esto es un lujo al alcance de muy pocos, ya que gran parte del repertorio interpretado era suyo. No habló de la música y de su significado para la Iglesia y para todo el que tiene la suerte de escucharla y señaló que nosotros, los cantores, somos los transmisores de este mensaje tan bello.
El Encuentro lo organiza el Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización. ¿Es la música un instrumento para la Nueva Evangelización? ¿Por qué?
Por la unión que nos hace sentir, por ese mismo sentido de pertenencia a algo más grande que tú mismo, y que además, te hace darte cuenta que no estás sólo, que hay muchas más personas por todo el mundo como tú. Allí nos encontramos con personas de todos los continentes, que hacen y sienten lo mismo que tú: por la música, la música religiosa, y el profundo sentir cristiano que profesamos.