(ZENIT – 21 abril 2019).- Francisco ha manifestado este mediodía, después de la bendición Pascual ‘Urbi et Orbi’, en el balcón de la Basílica Vaticana, su «afectuosa cercanía» a la comunidad cristiana de Sri Lanka, con motivo de los graves atentados ocurridos hoy, Domingo de Pascua, en algunas iglesias y lugares de encuentro del país.
De momento se sabe que han causado alrededor de 187 muertes, entre ellos 35 extranjeros, y más de 469 heridos. Según señala la prensa internacional, han tenido lugar siete explosiones. Tres de ellas han sido en iglesias: Una en Colombo (la capital), otra en Katana (oeste) y la tercera en Batticaloa (este). Las otras cuatro explosiones han sucedido en algunos hoteles de lujo. El Gobierno ha declarado el estado de emergencia. La población cristiana representa en Sri Lanka solo el 7,4% del total.
Además, el Santo Padre ha recordado el 70 aniversario de la intervención del Papa Pío XII en la televisión francesa, con motivo de la bendición pascual ‘Urbi et Orbi’, lo que la ha dado la oportunidad de «animar a las comunidades cristianas a utilizar todos los instrumentos que la tecnología pone a disposición para anunciar la buena nueva de Cristo resucitado», ha señalado.
A continuación, ofrecemos las palabras ofrecidas por el Papa Francisco este domingo, 21 de abril de 2019, tras la bendición pascual a los fieles en la plaza de San Pedro.
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Palabras después de la bendición ‘Urbi et Orbi’
Queridos hermanos y hermanas:
Me enteré con tristeza y dolor de la noticia de los graves atentados que precisamente hoy, el día de Pascua, han traído luto y dolor a algunas iglesias y otros lugares de encuentro en Sri Lanka.
Deseo manifestar mi afectuosa cercanía a la comunidad cristiana, golpeada mientras se encontraba recogida en oración y a todas las víctimas de tan cruel violencia. Confío al Señor a quienes han muerto trágicamente y rezo por los heridos, y por todos aquellos que sufren a causa de este dramático evento.
Renuevo mis mejores deseos de una feliz Pascua a todos ustedes, procedentes de Italia y diferentes países, así como a los que se unieron a nosotros a través de la televisión, la radio, y otros medios de comunicación.
A este respecto, quisiera recordar que hace 70 años, en la Pascua de 1949, un papa hablaba por primera vez en televisión: el venerable Pío XII se dirigía a los telespectadores de la televisión francesa, subrayando como los ojos del sucesor de Pedro y de los fieles también encontrarse a través de un nuevo medio de comunicación.
Este aniversario me da la oportunidad de animar a las comunidades cristianas a utilizar todos los instrumentos que la tecnología pone a disposición para anunciar la buena nueva de Cristo resucitado.
Iluminados por la luz de la Pascua llevemos el perfume de Cristo resucitado en la soledad, en la miseria, en el dolor de tantos nuestros hermanos. Dando vuelta a la piedra de la indiferencia.
En esta plaza la alegría de la Resurrección está simbolizada por las flores que también este año provienen de los países bajos, mientras que las de la Basílica de San Pedro son de Eslovenia. Un agradecimiento especial a los donantes de estos espléndidos homenajes florales.
Y no se olviden de rezar por mí. ¡Buena comida de Pascua y hasta la vista!