(ZENIT – 2 junio 2019).- El último encuentro del Santo Padre en Rumanía ha sido con un grupo étnico que ha sufrido discriminación a lo largo de la historia, en diferentes zonas del mundo, y se ha visto obligado a emigrar una y otra vez: la comunidad gitana, llamada también «comunidad Rom» o «romaní».
El Papa ha bendecido una placa conmemorativa, colocada al exterior de la iglesia, en la que se manifiesta el «acto de reparación en memoria del exterminio» a la comunidad gitana, y ha saludado a los niños y familias que esperaban con ilusión su llegada en la entrada de la iglesia, en total unas 250.
Un coro de niños con camisetas de vivos colores cantaban para el Santo Padre, miembros de la ONG Concordia, que brinda asistencia social en Bucarest, Sofía, Moldavia y Austria. No es una organización romaní, sino genérica.
En el interior de la pequeña iglesia, con pinturas neobizantinas, el Papa se ha sentado frente a los 60 representantes de la comunidad rom, y los niños se han sentado delante, a los pies del Pontífice. Un sacerdote de etnia romaní ha expresado unas palabras de bienvenida y agradecimiento al Papa.
Después, Francisco les ha ofrecido un discurso sincero y conciso, con palabras de perdón: “Pido perdón –en nombre de la Iglesia al Señor y a vosotros– por todo lo que a lo largo de la historia, os hemos discriminado, maltratado o mirado de forma equivocada”, les ha dicho.
Custodia para la iglesia
El regalo del Papa para la iglesia dedicada al beato Ioan Sucius en el barrio de Barbu Lăutaru, es una custodia hecha de metal dorado, de un estilo moderno artístico de objetos destinados a la liturgia, marcada por su mano de obra elegante, simple y lineal.
Está adornado con una serie de elementos decorativos en cuarzo ialino, que no solo enmarcan el receptáculo, sino que hacen más ricos y radiantes los rayos que rodean el Cuerpo de Cristo, que mediante la transubstanciación se revela a la adoración precisamente a través de este objeto litúrgico.
Comunidad romaní
La comunidad “rom”, o “romaní”, es una rama del pueblo gitano. Así, el término «rom» se utiliza para referirse a los gitanos que tienen como lengua el romaní, idioma de origen indoeuropeo, diferente del rumano, que es de raíz latina.
Al igual que las otras ramas del pueblo gitano, la comunidad “rom” llegó a Rumanía a partir del siglo XV, descendientes de quienes llegaron al viejo continente procedentes del norte de India a partir del siglo XII.
Los romaníes de todo el mundo presentan diferentes características antropométricas, culturales y sociales que dificultan su categorización bajo una sola familia étnica.
En algunos países de Europa se emplea el término “rom” o “romaní” como sinónimo de “gitano”, independientemente de su origen o lengua y con una fuerte connotación peyorativa. La lengua gitana es el romaní, un idioma indoeuropeo surgido del sánscrito.